Siempre lo decimos, y lo volveremos a repetir tantas veces como sea necesario: la clave para bajar de peso o mantenerse no es pasar hambre, sino aprender a comer de manera equilibrada. Es cierto, sin embargo, que a veces aprender a comer de forma saludable lleva su tiempo.

Sobre todo, porque la alimentación es, entre otras cosas, una cuestión de hábitos. Entonces, si no cambiamos los hábitos alimenticios, difícilmente nos resulte fácil bajar de peso.

Teniendo eso en claro, vamos a hablar de una de las comidas más sanas y menos valoradas: las ensaladas. Mucha gente, cuando empieza a cambiar su manera de alimentarse, protesta por tener que comer ensalada: que es aburrida, que no me satisface.

Pero posiblemente sean personas que creen que comer ensalada es igual a comer lechuga y tomate. Sin embargo, esa ensalada no sólo es aburrida, sino que tampoco es tan nutritiva como podría ser.

Si logras preparar ensaladas deliciosas, comer sano dejará de parecerte tan difícil. Pero hay algunos secretos que debes conocer para preparar las ensaladas perfectas. Te aseguramos que cuando lo hagas, comer ensalada cada día no será un sacrificio, sino un placer.

¿Te animas a probar?

1. Hojas verdes como base

Es cierto, prometimos algo mejor que una simple ensalada de lechuga, y vendrá a continuación.

Pero esta planta tiene vitaminas A, B, C y E; flavonoides que cuidan el corazón, el hígado y el estómago; y minerales como el magnesio, potasio, calcio, sodio, hierro o selenio; entre otras muchas propiedades.

Por eso, para empezar la preparación, una frondosa planta de lechuga o alguna otra hoja verde abundante no puede faltar.

2. Incorpora vegetales crucíferos

Este tipo de hortalizas tienen importantes beneficios para el organismo, y son el segundo ingrediente indispensable para una ensalada nutritiva y deliciosa.

Entre ellos se encuentran vegetales como el brócoli, la rúcula, la col rizada, berros, coliflor, entre otros.

3. Añade legumbres y proteínas vegetales

¿Quién dice que la ensalada no satisface el hambre? Es que no la estabas preparando bien. Para que, además de espectacular, tu ensalada rinda y te quite el apetito, puedes añadirle legumbres o proteínas vegetales.

Puedes optar por frijoles o lentejas, maíz, champiñones, tofu o aguacate. También puedes, en esta etapa, incorporar otros vegetales que sumen variedad y sabor, como el tomate o la zanahoria.

4. La cebolla: el toque especial

La cebolla es el vegetal que realzará notablemente el sabor de tu comida. Puedes incorporarla cruda, o también cocida. Un tip perfecto: preparar cebolla caramelizada y agregarla fría.

Puedes elegir otros derivados: cebollín (también conocida como cebolla de verdeo), cebolla roja o ajo.

Ya sabe mejor, ¿Verdad? ahora falta el toque final:

5. Aderezos

Para concluir la ensalada perfecta, es fundamental condimentarla bien. ¿Aceite y limón? Puede ser, pero no deja de ser aburrido.

Cada ensalada quedará mejor con uno u otro aderezo, por lo que debes saber combinar bien los sabores. Puedes comprar algunos aderezos preparados, pero también puedes hacer los tuyos propios… ¡Hay cientos de opciones!

Un condimento perfecto para ensaladas se compone de:


Ahora sí, tienes todo para hacer la ensalada perfecta.

¿Qué esperas para ponerlo en práctica?