Hay muchas personas que adoran comer tostadas con mantequilla, sin embargo puede que estén buscando alternativas más saludables, o bien lleven una dieta vegana o sin lácteos. 

A todas ellas, esta receta seguramente les encantará. Lleva solo unos cuantos ingredientes y se puede hacer con cualquier tipo de nuez o semilla. Además, no lleva agua ni aceite ni ningún otro líquido, ya que los frutos secos desprenderán, al triturarse, su propio aceite natural. 

Otra buena idea para hacerla es mezclar nueces y semillas para que además de más saludable, te resulte más económica. 

A modo de ejemplo:

-1 taza/135 gr de castañas de cajú
-1 taza/135 gr de almendras
-1 taza/135 gr de nueces de brasil
-1 taza/135 gr de semillas de girasol

Preparación

1. Para que te quede deliciosa, pon las nueces en una asadera y hornéalas por 15 minutos a 150 ºC. Esto le dará un sabor más tostado y una textura más cremosa. 

También puedes activarlas remojándolas y deshidratándolas (ésta es la opción más saludable), pero va a ser más difícil que liberen sus aceites y que se logre el resultado cremoso. Si eliges esta forma puedes añadirle un poco de aceite para ayudar al proceso.

2. Procesa de 10 a 20 minutos, deteniéndote de vez en cuando para despegar el contenido de los bordes. Obtendrás una textura de polvo fino al principio, pero la mantequilla de nuez recién estará lista cuando esté suave y cremosa y tenga fluidez.

3. Mezcla los frutos secos durante al menos 10 minutos. Verás que las nueces obtendrán una textura bastante pegajosa después de un tiempo, por lo que tu procesador de alimentos puede llegar a tomar temperatura. Si comienzas a sentir olor, apágalo y déjalo enfriar unos minutos antes de continuar. 

Nota: el tiempo de mezcla puede variar dependiendo de la máquina, el tipo, la cantidad y la temperatura de las nueces. Puede tomarte 10, 12 y hasta 20 minutos. La mezcla estará lista cuando quede completamente cremosa y homogénea.

4. Añade sal y, si la prefieres un poco más crujiente, puedes agregar algunas nueces picadas en este punto. Transfiere la mezcla a recipientes limpios y esterilizados con tapa.

Puedes conservar tu manteca varias semanas en el refrigerador, ¡o comerla con unas tostadas por la tarde!