Si estás buscando ideas para preparar postres fáciles, frutales, frescos y deliciosos, esta receta te encantará. Se trata de un pudding de banana y vainilla que se sirve frío y puedes acompañar con helado o frutos secos.
¡Pruébalo!
- 1 caja de pudín instantáneo de vainilla*
- 2 tazas de leche muy fría
- 1 taza de crema de leche
- 3 cucharadas de azúcar impalpable
- 2 tazas galletas de vainilla
- 2 bananas en rodajas
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 2 tazas de leche
- 1 tazas de crema de leche
- 1 taza de azúcar
- 4 cucharadas de fécula de maíz
- 1/4 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de mantequilla
- 4 cucharaditas de esencia de vainilla
Preparación
1. Mezcla en un recipiente el polvillo para preparar el pudin con la leche fría.
Nota: si quieres hacer tú mismo el pudin: mezcla el azúcar, la fécula y la sal. Revuelve bien y añade la leche. Vuelve a mezclar y agrega la crema. Integra bien y llévalo al fuego medio en una olla pequeña. Remueve constantemente hasta que espese. Añade la mantequilla y sigue revolviendo. Una vez que hayas logrado una consistencia cremosa, quítalo del fuego y agrega la vainilla. Deja reposar varias horas en el refrigerador.
2. Bate la crema con el azúcar impalpable hasta que se vuelva cremosa.
3. Arma el pudin en envases de vidrio reutilizados (esterilizados bien antes de usarlos), colocando una capa de galletas (puedes remojarlas antes en un poco de leche con canela), luego añadir un poco del pudin, crema batida y rodajas de banana. Repite esto hasta alcanzar el borde del envase.
4. Refrigera por una hora y, cuando esté listo, decora con crema batida, trocitos de galletas, banana y un poco de canela en polvo.
También puedes aprender a hacer otra versión con café y chia aquí.