Hay fanáticos del queso en todo el mundo. Si eres uno de ellos, es posible que abandonarlo para adopar una dieta vegana te parezca algo imposible. Sin embargo, debes saber que hay alternativas igual de deliciosas y más nutritivas, como este queso de garbanzos y girasol.

Propiedades de los ingredientes

Tanto las semillas de girasol como los garbanzos aportan múltiples beneficios. Las semillas, por su parte, son grandes aliadas para incorporar a tus comidas por ser ricas en minerales. Gracias a su contenido de magnesio, favorecen el funcionamiento cerebral, contribuyen mantener la vitalidad y reducir el cansancio. Además, el potasio que aportan contribuye a la función de los nervios y contracción de los músculos.

Los garbanzos, al igual que todas las legumbres, contienen grasas saludables, fibra soluble e insoluble. Su aporte de proteína es fundamental, sobre todo para los que llevan dietas veganas o vegetarianas. No contienen colesterol y son ricas en hierro, potasio y folato.

Aquí te compartimos una receta de Paz Del Percio (@samuraideensaladas) para que prepares este queso en tu casa. Tiene una consistencia firme y no se derrite con el calor. En la heladera dura cuatro días aproximadamente. ¡Ideal para picadas, ensaladas y sándwiches!

Ingredientes

- 3/4 taza de garbanzos crudos
- 1/4 taza de semillas de girasol
- 2 cucharadas de fécula de mandioca
- 1 1/2 taza de agua
- Los condimentos que más te gusten. Puede ser sal marina, pimienta, cúrcuma y ajo en polvo.
- 2 cucharadas de levadura de cerveza, o nutricional en copos
- Un chorrito de oliva
- El jugo de un gajo de limón

Procedimiento

1. Remoja los garbanzos y las semillas de girasol durante toda la noche. A la mañana, enjuaga.

2. Procésalos o licualos junto con todos los demás ingredientes. La fécula conviene tamizarla (pasarla a través de un colador) mientras procesas, para que caiga en forma de lluvia y no se apelmace.

3. Vierte la preparación en una olla a fuego medio y revuelve constantemente. En unos minutos, la mezcla se va a endurecer por acción de la fécula. Cuando esto suceda, sigue revolviendo unos o 3 minutos para que se cocinen bien los garbanzos.

4. Coloca la mezcla en un molde, deja enfriar a temperatura ambiente y guarda en la heladera. Después de una o dos horas, desmolda y sirve.

¿Qué te parece esta receta? ¿Te animas a probarla?

Fuentes:

Samurai de ensaladas

Mayo Clinic