¿Qué está pasando ?

La Legislatura de Río Negro modificó a puertas cerradas la Ley N°3308 que protegía al Golfo de las actividades petroleras para habilitar la instalación de un puerto petrolero en las playas de Punta Colorada.

Esta Ley provincial está vigente hace 23 años y es el fruto del trabajo de la comunidad local y organizaciones por proteger su patrimonio natural, el Golfo San Matías y también las actividades de las cuales dependen, con lo cual la conservación del ambiente es primordial. El Artículo 1º de la Ley 3308 sostenía la prohibición de la instalación de oleoductos, gasoductos u otros ductos para el transporte de hidrocarburos y sus derivados y la construcción de terminales para la carga y descarga de buques que los transporten en el Golfo San Matías y en el mar territorial rionegrinos.

Así la Legislatura da luz verde al avance petrolero. YPF anunció la construcción de un oleoducto que atravesaría la meseta patagónica de Río Negro y terminaría en un puerto petrolero a construirse en Punta Colorada, localidad ubicada en el sur de la provincia, sobre la costas del Golfo San Matías, 8 km al sur del Parque Nacional “Islote Lobos” y 8 km al norte del Área Natural Protegida “Puerto Lobos”.

Foto: Ernesto D’Agostino

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¿Por qué es TAN grave?

Porque el golfo San Matías es una zona de relevancia para la fauna icónica de nuestro Mar Argentino, siendo zona de reproducción de especies como la Ballena Franca Austral y el Pingüino Magallánico.

Esta modificación pone en riesgo no solo al golfo San Matías, sino también al Patrimonio de la Humanidad Península Valdés. Las aguas del Golfo San José dependen del intercambio de aguas con el Golfo San Matías. Es decir que un potencial derrame mayor y la certeza de los microderrames implican impactos permanentes y condenan a las especies y comunidades de la protegida Península Valdés.

Ballena Franca Austral © Santiago Salimbeni / Greenpeace

¿Qué significa modificar una ley que protege al medio ambiente?

Sin duda esta modificación es un atropello a los derechos constitucionales de la ciudadanía, como el derecho a un ambiente sano.

Pero también es altamente regresivo, arrebatándole a la ciudadanía una victoria de la expresión popular por sobre el lobby petrolero y dejando a la protección del ambiente marino sin efecto.

También es una flagrante violación del Acuerdo de Escazú, aprobado por Ley 27.566, que impone la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones de cuestiones ambientales y declara que no puede haber retrocesos en los niveles de protección ambiental alcanzados.

¿Qué implica avanzar con proyectos petroleros en un contexto de emergencia climática?

Además de los evidentes impactos que tendría en los ecosistemas marinos y en las comunidades costeras, este proyecto también implica una ampliación de la infraestructura de la industria petrolera, algo que de cara a la crisis ecológica y climática global que estamos viviendo es un contrasentido.

Pingüino magallánico © Martin Katz / Greenpeace

Continuar invirtiendo en hidrocarburos no hace más que profundizar la emergencia climática que el mundo atraviesa y  vulnerar gravemente el derecho de los ciudadanos a un ambiente sano. 

En un contexto de cambio climático, no se deberían abrir nuevas fronteras hidrocarburíferas, si no que se debería reducir drásticamente nuestra dependencia de los combustibles fósiles y ampliar la protección de los ecosistemas fundamentales del Mar Argentino. 

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No podemos permitir un riesgo de derrame de petróleo en uno de los ecosistemas clave del mundo y Patrimonio de la Humanidad. Además la modificación de la ley es inconstitucional y viola acuerdos internacionales en materia ambiental.

Sumate a este reclamo junto a Greenpeace, a la Multisectorial Golfo San Matías y a organizaciones de todo el país para reclamar la protección del Golfo San Matías, de sus especies únicas y defender el sustento de las comunidades locales.