Científicos revelan nuevo secreto de los hongos alucinógenos: dos géneros de fungis producen psilocibina por rutas enzimáticas distintas.
Un estudio reciente revela que los hongos alucinógenos no siguen un único camino bioquímico para producir psilocibina. Este descubrimiento, además de cuestionar ideas previas, abre nuevas posibilidades para su uso terapéutico y farmacéutico.
Hongos alucinógenos: más allá del género Psilocybe
Los hongos alucinógenos pueden generar efectos psicodélicos similares al ser consumidos, aunque no todas las especies producen psilocibina de la misma manera. Investigadores de la Universidad Friedrich Schiller de Jena, Alemania, identificaron por primera vez diferencias significativas en la biosíntesis de psilocibina entre dos géneros de hongos distintos.
La psilocibina, presente en hongos como Psilocybe, se transforma en psilocina al ingresar al organismo, provocando experiencias psicodélicas y demostrando potencial terapéutico para tratar trastornos como la depresión.
Inocybe: un nuevo protagonista en la producción de psilocibina
El estudio descubrió que especies del género Inocybe, conocidas por sus sombreros fibrosos, también producen psilocibina, pero mediante rutas enzimáticas completamente diferentes. Aunque las enzimas y reacciones químicas varían respecto a Psilocybe, el resultado final es el mismo: psilocibina activa.
Según Dirk Hoffmeister, jefe de Microbiología Farmacéutica y director del estudio, esto representa un claro ejemplo de evolución convergente, donde organismos sin parentesco cercano desarrollan rasgos similares de forma independiente.
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Rutas bioquímicas diferentes, mismo compuesto
El equipo de investigación analizó genomas y enzimas de ambos géneros, concluyendo que la vía enzimática conocida de Psilocybe no es la única capaz de generar psilocibina.
Tim Schäfer, coautor del estudio, explicó:
“Fue como observar dos talleres distintos que entregan el mismo resultado. En las capas de fibra hallamos un conjunto único de enzimas que nada tienen que ver con las presentes en los hongos Psilocybe, pero todas catalizan la formación de psilocibina”.
Factores evolutivos y hábitats distintos
Aunque la biosíntesis convergente es evidente, los científicos aún desconocen qué factores evolutivos la impulsan. Las especies de Psilocybe crecen en estiércol o mantillo de madera, mientras que los hongos Inocybe habitan la hojarasca de los bosques.
Se hipotetiza que la similitud podría estar relacionada con mecanismos de defensa ante depredadores o interacciones obligadas entre especies. Hoffmeister señaló que los hongos Psilocybe presentan un curioso fenómeno: al sufrir pequeñas heridas, se tornan azules por la degradación de la psilocibina.
Implicaciones farmacéuticas y terapéuticas
El hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre la diversidad química y adaptativa de los hongos, sino que también ofrece nuevas oportunidades para la producción biotecnológica de psilocibina.
Schäfer concluyó: