Cada uno de los elementos que se encuentran en la naturaleza, trabajan en conjunto con el fin de crear un equilibrio. Esto es necesario para que todos los seres vivientes que habitan en un ecosistema puedan vivir sin problemas. Sin embargo, cuando sucede un desequilibrio ecológico la situación puede tornarse negativa, por lo que es importante saber cómo afecta al medio ambiente.

Desequilibrio ecológico ¿En qué consiste?

Lo normal es que la naturaleza siempre se mantenga en equilibrio, no obstante, en ocasiones se producen acciones que rompen dicho equilibrio. Cuando esto sucede ocurre un fenómeno conocido como desequilibrio ecológico, el cual provoca graves consecuencias al medio ambiente.

Existen dos factores fundamentales que abren paso al desequilibrio ecológico, el primero es una alteración externa en el medio ambiente. Esta puede ocurrir de forma natural o provocada por alguna acción de los seres humanos. El otro factor es que dicha alteración supere por mucho la capacidad de regulación que debería tener el ecosistema.

Una vez se completen ambos factores, tanto las redes como los ciclos de los ecosistemas se desestabilizan. Como consecuencia, el medio ambiente se modifica de forma negativa hasta que se destruye completamente. Esto es lo que se conoce como desequilibrio ecológico y puede afectar de manera permanente al medio ambiente.

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¿Cuáles son las causas del desequilibrio ecológico?

Ahora bien, son muchas las causas del desequilibrio ecológico, no obstante, algunas pueden hacer que el desequilibrio se acelere de manera preocupante. Lo que provoca un deterioro más rápido y severo en los ecosistemas hasta lograr prácticamente su desaparición. Algunas de las causas más importantes de este desequilibrio, son las siguientes:

Sobreexplotación de recursos naturales

Sin duda una de las principales causas de esta desestabilización ambiental es la sobreexplotación de recursos naturales. La extracción de minerales, agua, la caza excesiva e incluso, la sobreexplotación de los suelos, provocan un desequilibrio en la naturaleza. Cuando un elemento de la naturaleza se ve reducido considerablemente, casi de manera automática se genera una inestabilidad.

Contaminación a causa de materia orgánica

Para entenderlo mejor se puede tomar como ejemplo la eutrofización, esta aporta cantidades excesivas de materia orgánica. Lo que termina consumiendo el oxígeno que se encuentra en un ecosistema y por consiguiente, la vida de las especies que lo habitan

Altos niveles de contaminación inorgánica

Ocurre cuando los niveles de tolerancia de un ecosistema se ven superados y los métodos de depuración de los organismos no funcionan correctamente. Un ejemplo de esto, son los vertidos de agua donde la biodiversidad se ve gravemente perjudicada.

Poca gestión territorial

Para lograr que el índice de las poblaciones sanas se incremente, la ausencia de agentes externos no es lo único que se debe tener en cuenta. Tanto las poblaciones como los ecosistemas, necesitan mantener una perfecta conexión entre sí.

Consecuencias del desequilibrio ecológico

Cuando existe una alteración en un determinado hábitat, esto puede llegar a afectar negativamente los elementos que se encuentran dentro del mismo. En este sentido, las consecuencias del desequilibrio ecológico pueden verse aumentadas según las causas y la gravedad. Entre las consecuencias más importantes se toman en consideración las siguientes:

- La erosión de los suelos suele ser una de las consecuencias más comunes cuando ocurre una desestabilización ecológica.

- Eutrofización de grandes masas de agua provocando la muerte de muchas especies acuáticas.

- Desertificación en grandes zonas que podría terminar con la vida de las especies que habitan estos ecosistemas.

- En algunos casos se producen algunos desastres naturales que no solo afectan a la naturaleza, sino también al hombre.

- Desestabilización territorial en áreas pobladas, especialmente aquellas rodeadas por diversos ecosistemas.

- Degradación o destrucción de hábitat.

- Disminución y extinción de un gran número de especies animales y vegetales.

- Enfermedades por la introducción de especies no nativas ante la reducción significativa de especies que habitaban un ecosistema.

Algunos ejemplos de desequilibrio ecológico

Una vez conocidas las causas y las consecuencias, también es importante tener presentes algunos ejemplos de desequilibrio ecológico.

En Australia, una gran parte de la población de canguros rojos se ha reducido a niveles alarmantes. Aunque su reproducción se lleva a cabo sin problemas, la inestabilidad en el ciclo de las lluvias afecta negativamente su tasa de mortalidad. Las constantes sequías siempre han sido un enorme problema para distintas especies, lo que evita que se pueda conseguir un equilibrio ecológico.

Por otra parte, en la población de Rothamsted en Inglaterra, algunas variedades de plantas no han conseguido mantener un equilibrio ecológico. Esto se debe a que la mayor parte de estas especies son perennes y muy antiguas. Lo que dificulta que se mantengan luego de alguna alteración ambiental importante.

Estos son apenas algunos de los ejemplos que se pueden mencionar cuando se trata de desequilibrio ecológico. Sin embargo, la gran mayoría de estos son provocados por los seres humanos. Como resultado, la vida de una gran variedad de especies se ha reducido significativamente, mientras que otras están al borde de la extinción.

¿Cómo evitar el desequilibrio ecológico?

Con el fin de preservar la biodiversidad, la calidad ambiental y fomentar el desarrollo sustentable, lo mejor saber cómo evitar el desequilibrio ecológico. Para esto, lo fundamental es no alterar ninguna de las situaciones que ayudan a mantener un buen equilibrio ecológico que se encuentran en el medio ambiente.

El hombre es conocido por su deseo descontrolado por crear grandes ecosistemas artificiales sin ningún tipo de equilibrio ecológico. Dentro de estos ecosistemas artificiales cada uno de los elementos bióticos son determinados según la necesidad de los humanos. Lo que significa, que son desarrollados bajo propósitos específicos como por ejemplo, la ganadería y la producción agrícola.

Muchas de las zonas utilizadas para el crecimiento del ganado o monocultivos agrícolas, son ejemplos muy claros de desequilibrio ecológico. Estos son tan solo algunos de los que más daños causan al medio ambiente y por supuesto, al planeta.

La población de humanos ha mantenido un crecimiento desmedido en los últimos años, provocando muchas consecuencias. Una de estas es la expansión de grandes áreas de ecosistemas artificiales que poco a poco destruyen el mundo natural. Este crecimiento irracional debe disminuir a través de diversas medidas como la planificación familiar voluntaria y la educación. Siendo tan solo una de las soluciones para el desequilibrio ecológico y protección del planeta.

Por otro lado, es muy importante disminuir el desperdicio de los alimentos, esto mientras se fomenta la producción alimentos ecológicos. Para esto es necesario incrementar en consumo de los alimentos de procedencia vegetal, reduciendo los de origen animal.

Fuentes:

ecologiaverde

lifeder

agroecologia