Las islas Galápagos es una de las reservas marinas más importantes del mundo. Se extiende a lo largo de 133 km2 de mar, lo que equivale a casi el 50% de Ecuador continental y donde viven más de 3500 especies. Sin embargo, muchos científicos consideran que el resguardo que reciben las islas no es suficiente. Por ello, proponen el canje de deuda externa por naturaleza para proteger a las reservas.

La iniciativa fue presentada al presidente de la República, Lenín Moreno, en enero de 2021. En el mes de febrero los expertos explicaron que dicho canje servirá para financiar los costos de mantenimiento de una nueva área de protección. También exigieron que las promesas no se “quedaran en papel”, sino que se garantice el presupuesto suficiente y la vigilancia necesaria. Con esa transacción se asegurarían de igual modo de fortalecer la reserva ya existente.

¿En qué consiste el canje de deuda?

Un “Debt for Nature Swap” o canje de deuda por naturaleza consiste en la compra de una parte de la deuda externa de un país a cambio de promover el cuidado del medioambiente. El concepto nació en 1984 de mano del biólogo Thomas Lovejoy. Quien propuso usar la crisis de la deuda externa de los países en desarrollo para ayudar a solucionar los problemas ambientales que enfrentaban estas naciones.

En ese momento Lovejoy planteaba que los países que quisieran cuidar del medio ambiente podrían intercambiar bonos de su deuda por proyectos de conservación ambiental. Básicamente, una organización externa compra un porcentaje del adeudo que tiene el país. Luego ese país usará parte del dinero en conservación.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el cambio de deuda ha servido de mucho en varios países. Ya que les permite invertir en proyectos de conservación de áreas silvestres, sistemas de vigilancia, proyectos forestales, entre otros. Ecuador fue uno de los primeros del mundo en hacerlo.

La nueva reserva marina

El principal objetivo de la propuesta realizada por los científicos es contribuir, a través de una nueva área protegida, en la conservación de especies y ecosistemas marinos.

Alberto Andrade, vocero de la organización de la sociedad civil Frente Insular de la Reserva Marina de las Galápagos, dice que el interés ciudadano por reforzar la conservación en la reserva se intensificó en 2017. Después del caso del buque Fu Yuan Yu Leng 999, el 13 de agosto de ese año. Cuando la Armada del Ecuador detuvo a este barco chino dentro de la reserva marina con 300 toneladas de pesca ilegal. Entre las que había varias especies de tiburones en peligro de extinción.

Por su parte, Alex Hearn, dice que se prevé conservar en la nueva reserva especies en peligro de extinción como el tiburón martillo. Al igual que el tiburón ballena, el albatros ondulado, la tortuga laúd, la tortuga verde, entre otras que son particularmente vulnerables. Debido a que se mueven en zonas que no están protegidas por la reserva actual.

¿Qué te parece este proyecto? ¿Piensas que deberían existir más como este?