El sol puede proveer de suficiente energía a una casa como para que todos sus artefactos funcionen casi sin notar la diferencia con el uso que hasta ahora has hecho de la corriente eléctrica. Para ello, no solo será necesario instalar un sistema que canalice la energía solar, también puedes modificar algunos de tus hábitos.

Si piensas que solo se trata de una lucha ambientalista o de un medio para economizar costos, estarás dejando de lado una gran oportunidad de utilizar un recurso que nos brinda la naturaleza sin pedirnos nada a cambio. Ese recurso es la luz solar.

Así como las plantas cumplen su ciclo de vida gracias a la energía que absorben de la luz del sol, también nosotros podemos convertir esa luz en energía.

No te culpes si hasta hoy creías que era imposible, demasiado costoso o si considerabas que las energías renovables no podrían competir con las fuentes de energía que proveen el carbón y el petróleo.

Es sabido que la explotación de esos recursos es limitada. En cambio, el sol nos ofrece una fuente inagotable de luz y, gracias al avance de la tecnología aplicada al aprovechamiento de este recurso, es posible concretar un cambio de hábitos y mejorar la calidad de vida en el presente y hacia el futuro. Está en nosotros virar hacia esa energía limpia, ahora y para siempre.

¿Qué es la energía solar?

Hasta aquí, hablamos de la energía solar y de la luz del sol como si fueran lo mismo, pero la diferencia entre estos dos conceptos es lo que por años se ha traducido en el impedimento para hacer un cambio sustentable en nuestras vidas.

En concreto, la energía solar se obtiene de la luz solar. Es decir, la primera resulta del aprovechamiento de la radiación electromagnética proveniente del sol. Como esa radiación es constante, se reconoce a la energía solar como una fuente sostenible e inagotable.

Si te preguntas por qué no la hemos usado antes, y en cambio echamos manos sobre los recursos limitados como el petróleo y el carbón, debes saber que en verdad la radiación ha sido utilizada por la humanidad desde tiempos remotos, pero recién con la revolución tecnológica y su evolución constante se pudo incorporar cada vez más a la cotidianidad de las personas.

Hoy contamos con paneles solares o luminarias de exterior, entre otras herramientas cuya tecnología nos permite aprovechar tanto la luz como el calor proveniente de la estrella central de nuestro sistema solar.

Tipos de energía solar

El aprovechamiento de la luz solar y su conversión como fuente energética requiere de ciertas tecnologías que se clasifican en pasivas o activas.

Son las técnicas de arquitectura bioclimática, esto es, la elección de materiales que permitan la dispersión de la luz, la consideración de la orientación de las construcciones hacia el Sol y la ventilación natural de los espacios.

En esta categoría se incluyen los paneles fotovoltaicos y colectores solares térmicos con los cuales se recolecta la energía. Las células fotoeléctricas, helióstatos o colectores solares que funcionan como captadores de esa radiación tienen como fin la conversión a energía eléctrica o térmica.

¿Por qué deberías usar energías limpias?

La Agencia Internacional de la Energía señaló en 2011 que "el desarrollo de tecnologías solares limpias, baratas e inagotables supondrá un enorme beneficio a largo plazo".

Según argumenta la misma Agencia, la utilización de éste recurso "aumentará la seguridad energética de los países mediante el uso de una fuente de energía local, inagotable y, aún más importante, independientemente de importaciones, aumentará la sostenibilidad, reducirá la contaminación, disminuirá los costes de la mitigación del cambio climático, y evitará la subida excesiva de los precios de los combustibles fósiles. Estas ventajas son globales”.

Además de estos beneficios de utilizar la energía solar, la organización Greenpeace asegura que “la energía solar fotovoltaica podría suministrar electricidad a dos tercios de la población mundial en 2030”.

Pero esto no es todo. La energía solar termoeléctrica también está reduciendo sus costes de manera considerable. ¿Has visto cómo los avances tecnológicos están abriendo cada vez más las oportunidades de tomar este recurso inagotable y cambiar nuestras vidas de una vez por todas?

10 formas de utilizar la energía solar

Ya no es necesario que esperes a que una empresa o una organización tome las riendas y provea de energía solar a los hogares. Tú mismo puedes hacer que llegue a tu casa por fuera de una red. Aquí te compartimos algunas ideas:

1. Usa energía solar pasiva para calentar tu casa

No es necesario que comiences con este compromiso haciendo una inversión en la compra y colocación de paneles solares. El sol cae sobre tus ventanas sin pedir permiso y sin esperar que pagues por él. Por lo tanto, bastará con que uses la entrada de luz, rediseñando ventanas, cambiando el material de los pisos y paredes que enfrentan al sol.

También puedes incorporar cambios en la decoración de tu casa para favorecer la absorción del calor colocando tapizados oscuros sobre sillas y sillones e usando alfombras oscuras en el piso. Así, paredes, pisos y muebles absorberán el calor durante el día y lo irradian durante la noche.

2. De la misma forma, puedes enfriar tu casa

Estamos acostumbrados a que el aire acondicionado nos provee el frío, y las estufas, el calor que necesitamos para sobrellevar las temperaturas de cada temporada. Sin embargo, el Sol tiene la capacidad de darnos tanto calor como frío.

Para aprovechar esto, puedes instalar una chimenea solar. Seguramente piensas que es un avance más de la tecnología, pero en verdad es una acción física. El aire caliente que entra en una casa de forma natural sube por el brazo de la chimenea y crea un vació que se completa con aire frío. El aire caliente sale por un piso superior y el frío se expulsa hacia el interior reemplazando al caliente.

De una manera similar funcionan los refrigeradores solares, pero con una acción física llamada evaporación, que logra enfriar una vez que evapora el agua en el aire.

3. Instala paneles solares

Los paneles fotovoltaicos son la imagen del aprovechamiento de la energía solar, pero has visto que no es la única.

Aún así, viene bien saber que no es necesario ser un técnico para armar un panel solar e instalarlo.

Un dato no menor para los que no se animan a empezar con un cambio radical (aunque necesario) es que se pueden instalar paneles solares independientes o conectados a una red de manera que suministre de forma conjunta la energía solar y la alterna.

4. Vuelve a secar la ropa al sol

¿Recuerdas cuándo fue la última vez que secaste tu ropa lavada al sol? Es el sistema más antiguo pero el más eficaz y natural.

5. Construye tu calentador solar de agua

Ya sea para el té de la tarde o para la ducha, puedes construir tu propio calentador solar de agua, mira en este artículo de Bioguía cómo hacerlo. Pero también puedes adquirir uno e instalarlo, no es tan costoso y, en todo caso, el valor se amortiza en pocos años, en comparación del costo de gas o luz que genera de manera constante tener agua caliente a disposición.

Calentar el agua de manera tradicional -mediante la corriente eléctrica- es mucho más costoso porque representa casi el 30% del consumo eléctrico de una casa.

6. Utiliza la luz solar para las luminarias externas

Puedes evitar el cableado y el consumo de la corriente eléctrica en el patio de tu hogar colocando luminarias solares que absorben la luz solar durante el día e irradian una iluminación suave, similar a los tonos del atardecer.

Solo tendrás que tener la precaución de ubicar esas luminarias en los lugares donde reciba la luz del día constantemente.

7. Transporta el agua caliente por medio de la energía solar

En el punto cinco aprendiste cómo construir tu calentador solar de agua. Pero tendrás que transportar esa agua caliente desde el calentador hacia los diferentes conductos: ducha, canillas, etc. Para ello necesitarás una bomba de agua solar.

Puedes convertir tu actual bomba de agua en una solar reemplazando el suministro de energía por la que obtienes de los paneles fotovoltaicos, o bien puedes comprar una bomba de agua solar propiamente dicha.

8. Energía solar para una piscina climatizada

Muchos abandonan la idea de utilizar este recurso inagotable porque suponen que no puede abastecer todo un hogar, inclusive esos lugares de esparcimiento como una piscina o un jacuzzi.

El caso es que, tener agua caliente con energía solar, es tan posible como rentable. El agua de una piscina o jacuzzi se bombea por medio de un filtro y luego a los colectores solares en donde se distribuye y calienta con la misma energía solar logrando así una piscina climatizada de bajo costo y totalmente ecológica.

Los celulares se pueden cargar con energía solar

9. Electrodomésticos que funcionan con energía solar

En este punto, no podrás negarte a empezar hoy a utilizar la energía solar para modificar tu calidad de vida pensando en un futuro mejor para todos.

Tal vez creas que es difícil cambiar los hábitos cuando estamos acostumbrados a utilizar los celulares y electrodomésticos que, hasta ahora, piensas que sólo se pueden cargar con electricidad corriente.

La realidad es que, tanto los dispositivos, como los electrodomésticos pueden funcionar con energía solar sin necesidad de instalar un parque de paneles solares en el patio de tu casa.

10. Aprovecha todos los recursos naturales

Si te has decidido a llevar adelante un cambio, puedes hacerlo de forma gradual y utilizando todos los recursos que la naturaleza te ofrece. No solo puedes tomar la energía proveniente de la luz solar sino también también aquella que proviene del viento, la cual se denomina energía eólica, pero esto es un tema que nos encontrará en un próximo artículo.

Fuente:

Diario de Ecología