Existen distintas variedades de ballenas, pero a todas ellas las une una misma característica: Son extremadamente curiosas y amistosas.
Estas personas vivieron la magnífica experiencia de nadar junto a estos enormes cetáceos. Pudieron acercarse, mantener contacto visual con ellos e incluso jugar un rato. Sumérgete en el fondo del océano y mira el registro de sus aventuras.
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El Reino de Tonga, en Oceanía, es uno de los mejores lugares para nadar con ballenas jorobadas.
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"La gente sale del agua llorando después de haber estado nadando con una ballena", le dijo el fotógrafo Scott Portelli a Daily Mail. "Algunos lloran con alegría y asombro, otros no pueden ni hablar", agregó.
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Fuente: Craig Parry
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"Su naturaleza curiosa creó la interacción más profunda que haya experimentado", relata el fotógrafo Craig Perry. "Cada una de ellas se ocupó de darme la bienvenida a su mundo".
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