Un nuevo estudio asegura que los desiertos “viven” y “respiran” vapor de agua. Es un trabajo de varias décadas, que ha buscado dilucidar los fluidos y movimiento de la humedad en ambientes inhóspitos de la Tierra.

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Trabajo publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Earth Surface

La indagación fue liderada por Michel Louge, profesor de ingeniería mecánica y aeroespacial. El trabajo dedujo que las dunas de arena crecen. Incluso, que respiran aire húmedo y que conforman un ecosistema muy vivo.

Este trabajo busca entender los procesos de desertificación, los cuales parecen incrementarse gracias al calentamiento global. También, comprender como se pueden aprovechar los desiertos y sus características.

Para hacer esta investigación, se usaron muchas herramientas. Desde imágenes satelitales hasta sondas que se enterraban en lo profundo de los desiertos. Es así como se han obtenido resultados de gran utilidad.

Algunas conclusiones acerca de los desiertos

Se revisaron lugares como el Desierto del Sahara, el de Atacama, el desierto de Gobi, la Península Arábiga, los desiertos de Australia y la zona inhóspita de Chihuahua. Así se obtuvieron las siguientes deducciones:

- Los vientos fluyen sobre las dunas, creando desequilibrios en la presión de sus montículos arenosos. Es decir, las dunas son dinámicas y están en constante cambio. Se puede decir que se “mueven”.

- Evaluando la humedad, se concluyó que los desiertos intercambian menos humedad con el ambiente de lo que se pensaba. De hecho, almacenan esa humedad igual que lo hacen los seres vivientes.

- Es así como se genera un proceso de transpiración, donde el aire entra y sale de la arena intercambiando sustancias con el interior de las dunas. Este proceso es muy similar al de la respiración.

- El proceso antes descrito es que permite que los microorganismos sobrevivan en lo profundo de los estratos desérticos, sin importar que las dunas estén a elevadas temperaturas.

Queda claro que este tipo de ecosistemas es más complejo que lo imaginado. Poseen unas dinámicas poco comunes, mismas que deben ser entendidas. En el futuro, este estudio permitirá estudiar mejor esta clase de geografías.

¿Los ecosistemas son como seres vivientes?

Hace unas décadas, se concluyó que la selva amazónica tenía miles de conexiones entre cursos fluviales y las raíces de los árboles. Algo similar a una combinación entre el sistema nervioso y el circulatorio de los animales.

Los desiertos, siempre han considerados como “sitios donde no hay nada”. No obstante, todo parece demostrar que son ecosistemas muy dinámicos, con dinámicas interesantes de intercambio de humedad y oxígeno.

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¿Cuántas áreas desérticas hay en la Tierra? Lo preocupante es que la desertificación avanza, por lo que se necesita entender este tipo de ambientes, precisamente para frenar su incremento en años por venir.

Fuente:

INFOBAE