Murió el mono Coco, ícono del maltrato y la resiliencia animal que fue hallado en 2021 en una mansión durante una fiesta clandestina. Su historia marcó un precedente legal y emocional en la defensa de los animales silvestres.
El animal carayá que fue rescatado en 2021 del interior de un ropero en una mansión de Belgrano R, murió este 14 de julio en el santuario de la Fundación Zorba, donde había vivido sus últimos años. La organización confirmó su fallecimiento con un emotivo mensaje en redes: “Gracias por el infinito amor”.
¿Quién era Coco y por qué su historia conmovió?
En diciembre de 2021, la policía allanó una lujosa casa de Belgrano R tras denuncias por ruidos molestos, fiestas ilegales y posible maltrato animal. Allí encontraron a Coco encerrado dentro de un armario. El mono estaba desnutrido, con huesos mal soldados, sin colmillos y en condiciones extremas.
Durante meses, Coco fue símbolo de la lucha por los derechos de los animales no humanos. Su caso impulsó el debate sobre el tráfico de fauna silvestre en Argentina y la necesidad de reconocer a los animales como sujetos de derecho.
Perros entrenados logran detectar cáncer con su olfato
El camino hacia una vida digna
Tras una compleja batalla legal, Coco fue trasladado a un espacio de rehabilitación y luego adoptado por Isabel de Estrada y la Fundación Zorba. Allí convivió con otros animales rescatados y recibió cuidados intensivos, terapias alternativas y mucho afecto.
A pesar de sus secuelas físicas, Coco logró recuperar parte de su bienestar, convirtiéndose en un emblema del rescate y la justicia para la fauna silvestre.
Un caso que deja huella
El caso Coco reveló las fallas en los controles sobre mascotas exóticas, la impunidad en fiestas VIP con tráfico de animales y la necesidad urgente de revisar las leyes de protección animal en Argentina.
Hoy, su historia sigue inspirando a activistas, proteccionistas y personas comprometidas con una convivencia más justa entre humanos y animales.