En Rumania un boleto de colectivo se paga con sentadillas y es totalmente innovador: en la ciudad de Cluj-Napoca, el transporte público tiene una modalidad única que combina salud, movimiento y tecnología pues 20 ejercicios bien hechos equivalen a un pasaje gratuito.
Esta iniciativa, conocida como Health Ticket, convierte el ejercicio físico en una forma de pago real y accesible para todos.
Cómo funciona el sistema “Health Ticket”
El mecanismo es simple y está pensado para que cualquiera pueda usarlo sin experiencia previa. Las máquinas instaladas en las estaciones funcionan como una interfaz inteligente que:
- Guía al usuario en tiempo real.
- Cuenta las sentadillas una por una.
- Controla un límite de dos minutos para completar el desafío.
- Detecta si el movimiento está correctamente ejecutado.
Una vez alcanzadas las 20 sentadillas válidas, el sistema libera automáticamente el ticket de viaje. Así, un gesto cotidiano se transforma en un beneficio directo: más salud para la persona y más movimiento para la ciudad.
La máquina que recicla botellas y alimenta a animales
Un proyecto que acumula cifras sorprendentes
Desde sus primeras ediciones, el programa sumó resultados que demuestran su impacto social y su popularidad:
- Más de 115.772 boletos emitidos.
- Más de 2.315.440 sentadillas registradas.
En una de sus fases iniciales en 2020, el sistema llegó a emitir 14.500 tickets en pocas semanas, reflejo de una participación masiva y del entusiasmo de la ciudadanía.
Se activa por temporadas, pero vuelve una y otra vez
El proyecto no es permanente: se reactiva en distintos períodos del año. Cada edición es impulsada por Sports Festival y autoridades locales, que buscan promover actividad física de manera creativa y convertir el espacio público en un ámbito que incentiva el bienestar.
Lejos de quedar en una acción aislada, el sistema se reinstala cada cierto tiempo, vuelve a tomar fuerza y regresa cuando se quiere impulsar hábitos saludables entre los habitantes.
Una idea brillante para ciudades más activas
El programa de Cluj-Napoca demuestra que la innovación urbana también puede surgir de lo simple. Con un desafío accesible y motivador, la ciudad:
- Incentiva el ejercicio diario.
- Promueve el uso del transporte público.
- Conecta a la comunidad con hábitos más saludables.
- Es la prueba de que una ciudad puede recompensar directamente el esfuerzo físico y convertirlo en valor tangible.
En Cluj-Napoca, el movimiento tiene valor real
20 sentadillas = 1 viaje. Un modelo donde el cuerpo también paga el transporte.