La “enfermedad del beso” podría estar detrás del lupus, un virus muy común en la infancia que podría ser el detonante oculto del síndrome autoinmune crónico que afecta a millones de personas en todo el mundo. Así lo demuestra una nueva investigación publicada en la revista Science Translational Medicine.

El estudio señala al virus de Epstein-Barr (VEB) —presente en más del 90% de los adultos— como posible causa directa del lupus, una patología que provoca que el sistema inmunitario ataque tejidos sanos del propio cuerpo.

“Este es el hallazgo más impactante que ha salido de mi laboratorio en toda mi carrera”, afirmó el doctor William Robinson, profesor de inmunología y reumatología en la Universidad de Stanford y autor principal del trabajo. “Creemos que se aplica al 100% de los casos de lupus”, añadió.

El lupus puede causar inflamación en la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón y los nervios. Afecta sobre todo a mujeres (alrededor del 90% de los diagnósticos) y, aunque los síntomas suelen controlarse con fármacos como el ibuprofeno, un 5% de los pacientes desarrolla complicaciones graves y potencialmente mortales.

Nuevo virus parecido al Covid preocupa a los expertos

Científicos identifican al virus de Epstein-Barr como probable desencadenante del lupus© Credit: Canva Images

El virus que “nunca se va”

El virus de Epstein-Barr es conocido por causar la mononucleosis infecciosa, o “enfermedad del beso”. La mayoría lo contrae en la infancia o adolescencia a través de la saliva —por compartir vasos o besarse— y, una vez adquirido, permanece latente en el organismo para siempre.

“Prácticamente la única manera de no contraer el VEB es vivir en una burbuja”, explicó Robinson. “Si has tenido una vida normal, la probabilidad de tenerlo es de casi 20 a 1”.

El problema es que el virus se esconde en las células B, las encargadas de producir anticuerpos. En lugar de ayudar al sistema inmune, algunas de estas células infectadas pueden volverse rebeldes y atacar los propios tejidos del cuerpo, desencadenando el lupus.

Lo que descubrió la ciencia

Hasta ahora, los científicos sabían que casi todas las personas con lupus portan el VEB, pero el vínculo exacto no estaba claro. El equipo de Stanford utilizó tecnologías de secuenciación avanzadas para rastrear cómo el virus manipula el sistema inmunitario.

Los resultados mostraron que en pacientes con lupus, las células B infectadas por el VEB son 25 veces más numerosas que en personas sanas. El virus produce una proteína llamada EBNA2, que activa genes humanos relacionados con la inflamación, generando una respuesta autoinmunitaria en cadena.

Robinson y su equipo creen que este mismo mecanismo viral podría estar involucrado en otras enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide o la enfermedad de Crohn.

Esperanza en el horizonte

Varias farmacéuticas están desarrollando vacunas contra el virus de Epstein-Barr, aunque los expertos advierten que solo serían efectivas antes de la exposición al virus, por lo que deberían aplicarse en edades tempranas.

De confirmarse esta relación causal, prevenir la infección por VEB podría ser clave para evitar miles de casos de lupus en el futuro, marcando un hito en la lucha contra las enfermedades autoinmunes.