¿Hambre o alergia? El cuerpo podría estar escondiendo un reflejo extraño y tiene una explicación. ¿Alguna vez, justo antes de comer o cuando el apetito apretaba fuerte, te sorprendiste estornudando?, si te pasó, no sos el único. Aunque suene raro, existen personas que experimentan este curioso reflejo, y la ciencia está empezando a prestarle atención.

Lejos de ser una simple coincidencia, hay teorías neurofisiológicas que buscan explicar por qué tener el estómago vacío puede provocar un estornudo. ¿Querés saber qué dicen los expertos?.

El nervio vago: la autopista que conecta estómago y nariz

Una de las hipótesis más intrigantes apunta al nervio vago, un canal de comunicación directa entre el cerebro y varios órganos internos, como el estómago, los pulmones, el corazón y las vías respiratorias. Este nervio también participa en el reflejo del estornudo.

Algunas investigaciones sugieren que, cuando el estómago manda señales de hambre al cerebro, puede haber una especie de "interferencia" o cruce con las señales que activan el estornudo. Esta superposición de mensajes podría explicar por qué algunas personas estornudan justo cuando sienten hambre. ¿Coincidencia? Tal vez no tanto.

Hambre, sensibilidad y mucosas más reactivas

Otra línea de análisis tiene que ver con el estado general del cuerpo cuando llevamos varias horas sin comer. La falta de alimento puede aumentar la sensibilidad a estímulos externos, incluso a pequeñas partículas en el aire que normalmente no provocarían una reacción.

Además, la deshidratación leve que suele acompañar el ayuno (sobre todo si no tomamos suficiente agua) puede resecar las mucosas nasales y hacerlas más propensas a reaccionar con un estornudo.

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Fuente: Shutterstock

Estornudos raros, pero reconocidos por la ciencia

Aunque estornudar por hambre no está oficialmente clasificado como una condición médica, hay otros reflejos extraños y documentados que nos muestran que el cuerpo humano es más complejo de lo que creemos:

Estos fenómenos respaldan la idea de que los estornudos pueden activarse por estímulos que no son puramente respiratorios, sino que involucran otros sistemas del cuerpo.

¿Es un mito o hay base científica?

Hasta ahora, no existen estudios concluyentes que confirmen un vínculo directo entre el hambre y el estornudo. Sin embargo, algunos reportes clínicos, investigaciones sobre el nervio vago y testimonios de pacientes indican que este fenómeno merece ser estudiado más a fondo.

Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), las conexiones entre el sistema digestivo y el respiratorio están mediadas por rutas nerviosas comunes, lo cual podría explicar estos reflejos cruzados.

¿Qué hacer si te pasa?

Si solés estornudar cuando tenés hambre, podés probar estas estrategias simples:

  1. Tomá un vaso de agua para mantener hidratadas las mucosas.
  2. Comé algo liviano para calmar el reflejo.
  3. Tomá un vaso de agua para mantener hidratadas las mucosas.
  4. Comé algo liviano para calmar el reflejo.