Tanto si llevas tiempo compostando, o bien si recién comienzas, puede que tengas dudas acerca de qué añadir y qué no. Para que el abono se forme correctamente, es clave saber cuáles son los elementos que aportarán nutrientes y se degradarán fácilmente.

Aunque existen distintas técnicas, lo recomendable es incorporar ingredientes variados de a poco y observar su respuesta. Para aprovechar mejor tu compostera, puedes agregar los recursos que enumeramos a continuación. De esta manera, les darás una nueva oportunidad convirtiéndolos en abono para tus plantas, reduciendo así la basura generada.

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1. pañuelos y servilletas de papel

Debido a la calidad de este papel se dificulta reciclarlo, por lo que se recomienda cortarlo en pequeños trozos y añadirlos al compost. Es una excelente forma de evitar el desperdicio de este material de un solo uso. Además, se degrada fácilmente.

2. bolsitas de té

Tanto las hebras del té como su bolsa contenedora pueden compostarse sin inconvenientes. Ésta última debe estar hecha de tela de algodón, o bien de papel de filtro. La próxima vez que prepares una infusión, recuerda reservar los desechos para convertirlos en abono.

3. brochetas, palillos de dientes y fósforos

Las brochetas de bambú, al igual que los palillos y fósforos usados de madera, pueden transformarse en nutrientes para tus plantas. Al igual que el papel, son utensilios de un solo uso a los que se les puede dar una segunda oportunidad.

4. recortes de cabello y uñas

¡Así es! Si cortas tu cabello o uñas, siempre y cuando no contengan esmalte, puedes agregarlos a tu compostera. Lo mismo sucede con los de las mascotas. El cabello, particularmente, es una rica fuente de nitrógeno.

5. papel triturado

Si bien este material puede depositarse en los contenedores de reciclaje correspondientes, se pueden compostar. Se aprovecha de una mejor manera, ya que, al vaciar dichos depósitos, pueden esparcirse por el aire y se desperdician.

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En esta categoría pueden incluirse, por ejemplo, las etiquetas de precios para la ropa. Al ser tan pequeñas, resulta difícil reciclarlas, por lo que pueden agregarse al abono como papel triturado.

6. restos de vino, cerveza, vinagre o licores

El vino funciona como una especie de estimulador para que las bacterias comiencen a trabajar. Además, los restos de cerveza y de su elaboración resultan beneficiosos para el proceso de compostaje.

7. hojas, pasto y tierra de macetas gastada

Las hojas secas son ricas en carbono y resultan un excelente ingrediente durante los meses de otoño e invierno. La tierra gastada que no se reutiliza en otras macetas también puede agregarse, ya que aporta nutrientes al compost.

y tú, ¿lo sabías?

Fuentes:

Ecoportal

Web Ecoist