5 técnicas para que los niños aprendan a expresar sus emociones

Los niños no pueden expresar sus emociones como normalmente lo hace un adulto y eso es algo normal. Es en estas circunstancias cuando más necesitan del cariño y la comprensión de sus padres y demás seres queridos. A continuación, te mostramos 5 técnicas muy útiles para que los pequeños aprendan a reconocer y expresar como se sienten de una manera sana.

Los niños no saben cómo canalizarlas apropiadamente, por lo que necesitan de la guía de sus padres. De esta forma, los pequeños aprenderán cómo manejar lo que sienten sin reprimirse, lo que contribuye positivamente a su bienestar.

¿Cuáles son las 5 técnicas para ayudar a los niños a expresar sus emociones?

Es muy importante ayudar a los niños a reconocer y expresar sus estados de ánimo, ya que esto influye directamente, en su desarrollo y sobre todo, su personalidad. Se trata de un proceso que debe iniciar a temprana edad y así, los pequeños podrán saber cómo se sienten y expresarlo sin perder el control.

Hay que tener presente que, las emociones son universales y cada día se pueden experimentar, ya sea estando conscientes o no. Las emociones se conocen por ser reacciones psicofisiológicas que se presentan ante diversas situaciones. Estas pueden estar relacionadas con el peligro, una amenaza o simplemente se manifiesten ante la celebración de un éxito.

Ahora bien, los niños no pueden expresar sus sentimientos de la misma forma que puede hacerlo una persona adulta. Esto se debe a que no cuentan con el nivel de madurez necesaria para hacerlo, ya que aún son muy pequeños. Es por esto que los adultos tienen que encontrar métodos para ayudar a que los niños puedan expresar lo que sienten son problemas.

Ya sea alegría, miedo, frustración, tristeza e incluso ira, ayuda a los pequeños a expresar sus emociones con las 5 técnicas que te mostramos a continuación.

1- Enséñales cómo se llama cada emoción

El primer paso para que un niño pueda expresar sus emociones correctamente, es reconociéndola y esto se logra enseñándoles cómo se llama cada una. Los niños prestan mucha atención a lo que dicen los adultos, por lo que es importante empezar a incluir el nombre de las emociones a través de distintas emociones.

Cuando se añade palabras como triste, enojado o alegre en el vocabulario de los pequeños, estos pueden llegar a entender mejor qué significan. Por ejemplo: “me siento feliz porque mañana será el primer día de vacaciones” o “estoy frustrado porque la llanta del coche se desinfló”.

Este es un excelente método para que los niños empiecen a asociar la reacción causada por la emoción con las palabras que se dicen. Lo ideal es hacer lo mismo con todas las emociones, de este modo, los pequeños aprenderán a dominarlas en poco tiempo.

2- Identificar emociones a través de cuentos y películas

Existen muchos cuentos y películas infantiles que pueden ayudar a que los niños identifiquen sus emociones. Los niños aprenden mientras observan y más si es algo que los entretiene y de esta forma, pueden verse a sí mismos reflejados en alguno de los personajes que aparecen en el cuento o película.

Hay muchos casos en los que es más fácil identificar las de otra persona que las propias. Después de leer el cuento o ver la película, una buena opción es hablar acerca de los estados de ánimo que pudo notar. Algunas de las preguntas pueden ser las siguientes: “qué hizo sentir así al personaje” o “qué sentirías tú en esa misma situación”.

3- Hacer un diccionario o libro de emociones

Es muy importante que los niños entiendan que las emociones siempre formarán parte de su vida y que cada ser humano comparte. Asimismo, es fundamental que los pequeños aprendan que hay una gran variedad de emociones, muchas de estas positivas y otras negativas. Sin embargo, todas son válidas y sentirlas es algo completamente natural. De hecho, se recomienda siempre manifestar lo que se siente con toral libertad, ya que esto forma parte del bienestar humano.

Siguiendo este punto, otra de las grandes técnicas que ayudarán a los niños a identificar cómo se sienten, es a través de un diccionario de emociones. Se trata de una actividad que puede llegar a ser tanto útil como divertida y lo mejor es que solo se necesita un cuaderno y varios lápices de colores.

La idea es escribir o dibujar las emociones, según lo que los niños consideran que son, utilizando distintos colores en cada una. Hay que tener presente que, el mundo de las emociones es bastante amplio y esto puedo provocar que los pequeños se sientan abrumados. Por esta razón, se aconseja iniciar con las emociones más básicas, como la alegría, el miedo, la tristeza, la ira, la sorpresa y la repulsión.

4- Implementa juegos durante su proceso de aprendizaje

Jugar es una parte muy importante para el desarrollo de cualquier niño, especialmente, cuando se trata de identificarlas. Aunque son juegos bastante simples, se han convertido en increíbles técnicas para que los niños comprendan sus propias emociones y así, puedan expresarlas sin problemas.

Juegos de representación:

Este tipo de juegos es muy fácil de hacer, ya que hay que hacer uso de diversos gestos y expresiones faciales para completarlos. Lo que es ideal, puesto que las emociones suelen ser muy visibles por medio de la expresión. Además, permiten saber cómo se sienten las personas que están alrededor solamente con observarlos un poco.

En este sentido, son muy comunes los juegos que requieren de mímicas y mucho dinamismo. Se puede elegir una emoción al azar y por medio de la representación, el niño tendrá que adivinar de qué emoción se trata. Luego se intercambian y ahora será el niño el que manifieste la emoción para que otros adivinen. Es divertido, educativo y ayuda al desarrollo intelectual de los más pequeños.

Juegos de preguntas:

Las preguntas lúdicas pueden ser de gran ayuda para que los niños expresen mejor lo que sienten. Por ejemplo: si el miedo pudiera hablarte, ¿qué sería lo primero que te diría?, si pudieras representar la alegría con un color o un objeto, ¿cuál escogerías y por qué?

Este tipo de preguntas permite que los pequeños potencien su introspección y al mismo tiempo, trabajan su creatividad. Lo más importante de todo es no someterlos a ningún tipo de presión o regaño si no saben cómo responder. Las preguntas deben ser sencillas y centradas en emociones básicas, puesto que estas son las más fáciles de identificar.

Juegos de rol:

Si buscas una propuesta de juego que sea más dinámica que las anteriores, los juegos de rol son de mucha utilidad. Los mismos permiten que los pequeños desarrollen mejor su aprendizaje de un modo bastante simple y divertido. Lo ideal es usar situaciones hipotéticas que pudieran presentarse en la escuela, en casa, en el parque, etc.

En este sentido, los niños representarán un papel como protagonistas de la escena escogida. Tendrán que buscar distintas opciones para llegar a una decisión y así, solucionar el problema que se presenta en el juego.

5- No los castigues

Si tratas de enseñar a un niño para que pueda expresarse, tienes que saber que castigarlos no es la mejor opción. Esto solamente conduce a que los pequeños repriman lo que sienten, ya que los confunde y piensan que están haciendo algo malo. Lo ideal es ayudarlos desde un punto de vista afectivo, abrazar es mejor que regañar y puede ayudar a obtener mejores resultados.

No todos los niños son iguales, lo que significa que algunos pueden tener más dificultades que otros al momento de expresarse. Aplicar un castigo cuando el pequeño está confundido o no sabe cómo manifestar sus emociones, puede volverse algo muy negativo. De hecho, expertos aseguran que la acumulación emocional de un niño puede llevarlo a presentar una crisis.

¿Por qué es importante que los niños aprendan a expresar lo que sienten?

Las emociones son un aspecto muy básico en lo que tiene que ver con la inteligencia emocional. Por lo que es muy importante para que toda persona pueda tener una buena salud psíquica. Aprender expresar las emociones correctamente es algo muy necesario, no solo en la niñez, sino también en la etapa adulta.

No obstante, cuando los niños aprenden a manifestar e identificar sus propias emociones a temprana edad, es algo muy positivo. Controlar las emociones apropiadamente puede convertirse en una gran herramienta para ayudar y recibir apoyo de otras personas.

Del mismo modo, permite obtener un mejor desarrollo de la asertividad y sobre todo, de la empatía. Sin olvidar que, aprender a manifestar las emociones produce una gran sensación de liberación y calma, lo que, a su vez, mejora el bienestar emocional.

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Fuentes: Eres mamá, Psicología y mente, La mente es maravillosa.