Dar y recibir abrazos se considera una de las muestras de cariño más grande y apreciada por las personas. No importa la situación, pueden ayudar a mejorar los estados de ánimo y sobre todo, permite disipar aquellas emociones negativas como la tristeza. Pero, ¿Por qué nos reconfortan tanto? Para saberlo, es importante conocer cuántos tipos de abrazos existen.

Así es, existen una gran variedad según la ocasión. Todos son capaces de brindar una sensación única y reconfortante, necesaria para superar momentos difíciles o simplemente, para sentirse querido y amado.

¿Por qué son tan reconfortantes los abrazos?

Abrazos

Los abrazos son conocidos por ser una forma de contacto físico directo que permite a las personas demostrar diferentes sentimientos. Dicho contacto, se encuentra presente a partir del nacimiento y en el transcurso de la vida de todo ser humano. Dependiendo del tipo de abrazo, es posible manifestar apoyo, afecto, cariño, seguridad, intimidad y un sinfín de emociones distintas.

Es por esta razón que, se han llevado a cabo diversos estudios científicos para demostrar por qué este acto hace sentir bien a las personas. Puesto que este simple gesto afectuoso, es capaz de producir alivio y sanación, sobre todo a aquellas personas que viven una situación de dolor o angustia.

Es increíble que un abrazo pueda decir tantas cosas sin siquiera mencionar una sola palabra, pero ¿Por qué reconfortan tanto los abrazos? A continuación, te mostramos la razón:

Reduce los niveles de estrés

Existen varias investigaciones que han confirmado los beneficios de los abrazos en las personas. Muchos de estos estudios se centran en entender todos los efectos fisiológicos que esta forma de contacto directo puede provocar en los seres humanos. Uno de los resultados indica que recibir un abrazo regula significativamente los niveles de cortisol en el organismo. Se trata de una sustancia que se conoce como “la hormona del estrés”.

Lo que permite reducir el estrés y ayuda al cuerpo a relajarse de manera natural, lo que es beneficioso para mejorar el sistema inmune. Esto, a su vez, incrementa las posibilidades de prevenir distintas enfermedades y mantiene el organismo más saludable.

Mejora el estado de ánimo

En el año 2018, se llevó a cabo una investigación en la que participaron 400 personas adultas, distribuidas entre hombres y mujeres. Dichos individuos fueron sometidos a una serie de entrevistas durante 14 días seguidos. Las entrevistas se centraban en temas relacionados con sus conflictos, así como también, si les gustaban los abrazos y sobre todo, acerca del afecto positivo y negativo.

El estudio dejó como resultado que, las personas que experimentan un estado de ánimo negativo lograron mejorarlo después de recibir un abrazo. Al recibirlo el mismo día, se produce una disminución significativa de los niveles de frustración y tristeza. Lo que significa que, el estado de ánimo mejoró de manera considerable, algo que no ocurrió en las personas que no recibieron la muestra de afecto o contacto físico.

Disminuye la presión arterial

Ahora bien, un estudio publicado en la revista Biological Pshicology, investigó cuál es la relación que existe entre la presión arterial y la oxitocina. Esto en personas que acababan de ser abrazadas por otras. La investigación demostró que un simple abrazo tiene la capacidad de producir una mayor cantidad de oxitocina. Ayudando a disminuir los niveles de presión arterial, al mismo tiempo, también reduce los cuadros de ansiedad.

Producen sensación de calma y alivio

Abrazos

No hace falta comprender el lenguaje corporal para saber lo que un abrazo puede llegar a transmitir. Y es que dicha muestra de cariño es ideal cuando se necesita sentir calma y alivio debido a una situación complicada.

Los abrazos son una de las formas no verbales más poderosas de comunicación, puesto que en un solo abrazo se pueden sentir tantas cosas. El contacto físico, un nuevo vínculo, el calor humano y lo mejor de todo, una sensación de paz, alivio y sobre todo, mucha calma.

Permiten crear nuevos vínculos

Los abrazos son reconfortantes porque se han convertido en una manera de estrechar vínculos con otros. De la misma forma, los abrazos ayudan a mejorar la confianza entre dos individuos, ya que este sentimiento te ayuda a sentirte muy bien.

La mayoría de las personas suelen ser bastante sociables, quizá algunas les cuesta más que otras, pero los seres humanos están hechos para desarrollar vínculos. Sentir que puedes contar con alguien que está muy cerca beneficia la calidez y el bienestar humano.

Producen seguridad

Otro de los motivos por los que dar o recibir abrazos reconfortan tanto, es por esa increíble sensación de protección que producen. Además de ayuda a crear mejores vínculos emocionales con otras personas, también ocurre en el aspecto físico. En otras palabras, un abrazo puede hacer que cualquier persona se sienta segura y protegida al estar rodeada por los brazos de otra.

Cuando el abrazo lo da alguien muy cercano y especial, la sensación de seguridad se vuelve más agradable. Puesto que puede hacerte sentir como si estuvieras en un refugio, lejos de esas emociones negativas que te afectan.

Generan placer

Puede sonar un poco extraño para algunos, pero los abrazos también pueden generar placer. De hecho, una investigación publicada el pasado año 2021 por especialistas de la Universidad de Londres para la revista Acta Psychologica lo demostró. Dicho estudio contó con la participación de varios voluntarios que aseguraron haber experimentado ciertos niveles de placer, luego de que otra persona los abrazara.

Asimismo, los investigadores a cargo del estudio, apuntaron que esta muestra de afecto físico pude influir positivamente en la excitación. Esto, al menos, durante periodos bastante cortos de tiempo.

¿Cuántos tipos de abrazos existen?

Abrazos

Existen varios tipos de abrazos, algunos son muy comunes entre amistades y personas muy cercanas. Otros solo son exclusivos para esa persona especial que amas y con la que deseas compartir el resto de tus días.

A continuación te mostramos los diferentes tipos de abrazos que existen:

Abrazo tradicional o clásico

Sin duda alguna, este es el abrazo más tradicional y conocido por todos, se trata de un acto de cariño en el que ambas personas se rodean usando sus dos brazos. Además, sitúan sus cabezas justo al lado de la otra, los cuerpos también se mantienen unidos y la duración no suele excederse de los tres segundos. Normalmente, se utiliza durante un reencuentro o despedida de alguien muy cercano.

Abrazo protector

Puede identificarse rápidamente, ya que es un abrazo en el que una persona se ubica justamente detrás de la otra. Seguidamente, usa ambos para envolver a la persona que se está delante, este abrazo demuestra confianza, protección y estabilidad.

Abrazo amistoso

La característica principal de este tipo de abrazo es ambas personas juntan sus pechos el uno con el otro. No obstante, la zona pélvica nunca llega a tocarse, es decir, mantienen cierta distancia. El tiempo de duración es bastante corto, puesto que, además de ser firme, es muy rápido, se utiliza mucho en entre amigos.

Abrazo asimétrico

Normalmente, es un abrazo que se usa mucho en personas con una relación muy cercana que, a su vez, tienen diferentes estaturas. También se puede dar si una de las personas se sube en una superficie más alta o cuando uno de los involucrados está sentado, mientras el otro está de pie. Expertos aseguran que este abrazo posee cierto vínculo sexual e íntimo, puesto que suele ser muy común entre personas que mantienen una relación amorosa o íntima.

Abrazo de hombros

Se una mucho entre grandes amigos, es un abrazo muy característico en el que dos personas se abrazan por el hombro. Para hacerlo, uno de los involucrados se coloca al lado del otro y coloca su brazo encima del hombro de la otra persona, quien debe hacer exactamente lo mismo.

Abrazo tomado de la cintura

Tal como su nombre lo indica, es un abrazo que se hace tomando a la otra persona por la cintura. Es un gesto afectivo que manifiesta confianza, comodidad e incluso placer, ya que este tipo de abrazo suele ser muy romántico e íntimo. Por lo general, las personas que se dan este abrazo, se miran directo a los ojos.

Abrazo en movimiento

Las personas que usan este tipo de abrazo suelen tenerse mucho cariño y aprecio entre sí que, tienen mucho tiempo sin verse. Además de darse entre dos personas, también se puede dar a las mascotas que esperan pacientemente, hasta que sus dueños lleguen a casa. Es como un abrazo común, solo que se añade movimiento, es decir, mientras se abrazan realizan movimientos hacia ambos lados de manera cariñosa.

Abrazo de oso

Muchos lo conocen y lo han experimentado, es del tipo de abrazos muy parecido al clásico, con la diferencia que, el abrazo de oso es más cercano y además, dura más tiempo. Este tipo de abrazo se puede dar tanto de pie, como acostados, demuestra calma y que al estar abrazados, ambas personas se sienten seguras.

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Fuentes: Ecoosfera, Zankyou, La Mente es Maravillosa.