Una de las enfermedades más temidas por mujeres alrededor del mundo es la osteoporosis, y ataca particularmente a mujeres que han entrado en la menopausia, por la falta de estrógeno y bajos niveles de otras hormonas.
A pesar de la frecuencia con la que aparece en mujeres de edad avanzada, la osteoporosis también es conocida como “la enfermedad silenciosa”, ya que sus primeros síntomas no aparecen hasta 5 o incluso 15 años después de su aparición en el cuerpo.

Al principio la osteoporosis puede no presentar ningún síntoma pero en realidad está debilitando tus huesos poco a poco, ya que su estructura interna se vuelve esponjosa. Es posible que la diagnostiquen por medio de una radiografía del cuerpo o la columna, o por medio de un estudio de densidad ósea.
Estos son algunos de los síntomas tempranos:
- Dolores frecuentes e inexplicables en la espalda, cadera o articulaciones
- Trastornos en la forma de caminar
- Una postura encorvada
- Los dolores frecuentes aumentan luego de actividad física o de mantener la misma postura por mucho tiempo, y disminuyen con el descanso (sueño)

Por otro lado, puede que la osteoporosis esté en una etapa avanzada y aún no la detectes. Estos son algunos de los síntomas tardíos:
- Fracturas inesperadas que ocurren con mayor facilidad que en años anteriores
- Deformaciones en las articulaciones
- Huesos dislocados (luxaciones) tan inesperados como las fracturas
- Vulnerabilidad en los huesos de la cadera, radio y codo
En las mujeres de edad avanzada, la osteoporosis debe ser una prioridad y es una enfermedad a la que siempre hay que estar atenta. Ante cualquier síntoma o dolencia, el primer paso siempre debe ser visitar a un especialista.