El Sol es la estrella en el centro de nuestro Sistema Solar, es el cuerpo celeste sin el cual no podríamos vivir. Sin embargo, y a pesar de todo lo que sabemos (o creemos saber), todavía quedan muchas cosas por aprender sobre él y que aun ignoramos. Este "agujero negro" hallado en él es una de esas novedades que nos hacen replantearnos si conocemos o no el mundo en el que vivimos.

Recientemente, se ha descubierto algo nuevo sobre su superficie, y ha causado bastante interés internacional. Un telescopio de Dinámica Solar de la NASA ha capturado unas imágenes que a algunos les resultan inquietantes: sobre el Sol se encontraba un gran agujero negro.

No, no son esos agujeros negros que devoran planetas y otras estrellas, son manchas y se conocen, de hecho, como agujeros coronales, debido a que se presentan en las coronas que rodean al sol. En las imágenes captadas se pueden observar las regiones ultravioletas más profundas de la estrella.

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¿Puede afectarnos este agujero negro?

Bueno, afortunadamente la respuesta es no. Aunque ha estado cerca. La NASA explica que son áreas abiertas del campo magnético del Sol, por las cuales expulsan al espacio corrientes de viento solar a gran velocidad, así que esas áreas oscuras son la apertura al escape de plasma generado por el Sol.

Las partículas expulsadas por el sol pueden viajar a una velocidad de 800 kilómetros por segundo hasta llegar a la Tierra, donde son desviadas hacia otras partes generando fenómenos como las conocidas auroras boreales.

Estos vientos solares también pueden influir en el funcionamiento de satélites artificiales, siendo este en realidad el único peligro que representan para nosotros. Aquí en la Tierra, estamos totalmente a salvo.

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