De ojos serenos, sonrisa dulce y voz calma, la Dra. Jane Goodall es mucho más que una reconocida conservacionista. Es, a sus 83 años, un homenaje a la determinación, y especialmente a la pasión. Nos recuerda que no hay nada que nos impida cumplir con el propósito que sentimos latir dentro de nosotros. Que siempre habrá un lugar ahí donde deseemos estar, si es que primero nos lo permitimos a nosotros mismos. 

Recién llegada a Lationamérica, Jane visita por sexta vez a Argentina, como parte de su misión de hacer llegar un mensaje de concientización, amor y paz, a todo el mundo. Éste es el motor que a Jane la ha hecho no permanecer más de 3 semanas en un mismo lugar. Su misión es llevar el mensaje, y allí va, con su humildad, ternura y determinación tan características. 

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En esta oportunidad, además, ha venido a presentar un documental sobre su vida, realizado por National Geographic que se estrenará en 2018, montado a partir de 100 horas de grabaciones inéditas de su vida. El film parece desnudar el corazón de la Jane joven y aventurera que sin ninguna experiencia pero con una gran curiosidad, quería conocer África, y fue capaz de vivir sola en medio de los animales, se enamoró y se casó con su compañero fotógrafo Hugo van Lawick, y siguió junto con su pequeño hijo, estudiando a los chimpancés como nunca antes nadie los había investigado. 

Mensajera de la Paz de la ONU, fundadora del Instituto Jane Goodall y el programa Roots & Shoots (Raíces y Brotes), fue clara respecto a que los niños y jóvenes tienen un rol fundamental en construir un planeta mejor, ¡y eso hay que fomentarlo, alentarlo y darle lugar! Porque será la semilla para que en las nuevas generaciones (y también en las anteriores, en sus propios padres) surja una conciencia distinta, más empática e interesada por las personas y el ambiente.

Además, resaltó la importancia de la unión, del trabajo conjunto, y alentó a las mujeres a confiar en sí mismas, y a buscar concretar lo que se propongan desde una perspectiva amorosa y no agresiva.

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"Todos los días dejamos un impacto, pero tenemos que elegir cuál es ese impacto que queremos dejar", dijo Jane con determinación y ternura, invitándonos a todos a ser parte de este proyecto de hacer del mundo, un lugar mejor.

¡Bienvenida, Jane!

Sobre Jane

Jane Goodall nació en Londres y en 1960, con 26 años y sin ninguna credencial científica fue enviada al Parque Nacional Gombe Stream de Tanzania, África, por el paleontólogo y arqueólogo Louis Leakey para observar los chimpancés, creyendo que eso le daría una clave para pensar cómo habían sido nuestros antepasados. Su madre, con quien siempre mantuvo un vínculo de apoyo, contención y motivación, la acompañó durante varios meses.

Sus descubrimientos, como por ejemplo, que los chimpancés usaban y perfeccionaban herramientas, desafiaron a la ciencia de su época, más aún por el hecho de ser mujer.

Pero en 1986, luego de asistir a la cumbre de la Academia de Chicago para la conservación, donde se mostraron los impactos de la deforestación, Jane decidió dedicarse a viajar y a transmitir un mensaje de conservacionismo y amor.

Hoy, es considera la mayor experta en chimpancés, y ha llevado adelante un estudio de más de 50 años sobre ellos.