La antigua cultura Maya (300 d.C.-1523 d.C.) es una de las civilizaciones más desarrolladas en América Precolombina. Se caracterizó por su elevado desarrollo científico y sus ricas expresiones artísticas, y también por crear monumentos y centros de ceremonias casi tan impresionantes como los erigidos en Egipto. 

El conocimiento y la capacidad de predicción del movimiento de las estrellas y los planetas fue esencial para calcular su calendario y establecer las fechas de las ceremonias importantes. Sus descubrimientos científicos, matemáticos y astronómicos han sorprendido a expertos de todo el mundo por lo avanzados y complejos que llegaron a ser, a pesar de la escasez tecnológica de aquella época.

En la actualidad se conservan tres códices de la civilización maya, restos de un elevado número destruido por los europeos, quienes temían que contuvieran herejías.

¿Pero cuál fue la razón por la que la cultura maya colapsó, aún siendo una de las más destacadas y enigmáticas?

De todos los misterios y enigmas que rodean a esta antigua y avanzada cultura, quizá el cuestionamiento que muchos investigadores se han hecho a través de los años es cómo fue que los mayas desaparecieron. 

Esta pregunta aparentemente ya encontró respuesta, con un análisis sin precedentes de datación por radiocarbono de 154 muestras halladas en el sitio arqueológico de Ceibal, en Guatemala, que permitió al grupo de científicos esclarecer los patrones de los dos mayores colapsos que llevaron a la extinción de la antigua civilización: el ocurrido en el siglo II d.C. —colapso preclásico— y el que tuvo lugar en el siglo IX d.C. —colapso clásico—.

Según han podido determinar investigadores estadounidenses y guatemaltecos en el sitio arqueológico de Ceibal (Guatemala) con ayuda de una tecnología de radio carbono extremadamente exacta, es que la cultura maya colapsó debido a la escasez de agua, declive de actividad económica, guerras y desintegración familiar, según lo revelado tras las excavaciones.

Los arqueólogos del proyecto iniciado en 2005 en la provincia guatemalteca de Petén han excavado a una profundidad entre 2.5 metros y más de 8 metros para sacar a la luz vestigios arqueológicos, los más antiguos de los cuales se remontan hasta de la época maya preclásica media.

“Por esos problemas sociales, las ciudades mayas fueron abandonadas”, indicó el director de la investigación, Takeshi Inomata, de la Universidad de Arizona en Tucson, en la que han participado nueve especialistas estadounidenses y guatemaltecos.

Los arqueólogos concluyeron que la inestabilidad social en Ceibal derivó en un primer colapso, del año 150 al 300 DC, cuando los mayas eran gobernados por dinastías que definen como “dictaduras divinas”.

El estudio, titulado “Cálculo de fecha con radiocarbono de alta precisión sobre el colapso político y orígenes dinásticos en el sitio maya de Ceibal, Guatemala”, fue publicado el 7 de febrero en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Después del primer colapso, una población reducida siguió viviendo en Ceibal, donde por un conjunto similar de factores se produjo un segundo colapso entre los años 800-950 d.C., en el llamado periodo clásico terminal, época en que en que las grandes construcciones y el grabado de jeroglíficos en estelas cesaron.

Las muestras para análisis de Ceibal son 154 que fueron enviadas a la "Compañía Paleo Laboratorio" de Japón y al Laboratorio de Espectrometría de Aceleración de Masa del departamento de Física de la Universidad de Arizona.

Los resultados de laboratorios combinados con análisis de cerámica del sitio arrojan una cronología más exacta, indica la investigación.