Hoy te comentamos sobre la kokedama y una guía práctica para hacerlas en simples 6 pasos. De esta manera, podrás disfrutar de un retazo de naturaleza en tu hogar y al mismo tiempo tener algo decorativo.

Una de las modas más recientes es la kokedama, y es algo que está ganando mucha popularidad en el mundo. Pero hay que saber que parte de las tradiciones japonesas que están relacionadas con la jardinería y la conexión con la naturaleza.

¿Qué es una kokedama?

kokedama

Kokedama es el nombre que posee esta práctica oriental para elaborar plantas ornamentales utilizando una bola hecha de musgo. Dicho arte de jardín japonés tiene varios siglos de antigüedad y se encuentra relacionada con la técnica de bonsái. Donde las plantas crecen en una bola hecha de musgo que se encuentran fijadas a una plataforma o que se suspenden utilizando una cuerda.

Con respecto a qué es una kokedama, hay que entender que esta palabra se traduce en japonés a la frase “bola de musgo”. En la que Koke significa musgo y Dama significa Bola. Utilizando esta técnica de jardinería japonesa, puedes tener plantas decorativas de un pequeño tamaño o mediano. Contando una forma bastante original y que, en el transcurso de su fabricación, y al tenerlas en casa, sean de gran ayuda para estar más conectado a la naturaleza.

A su vez, puedes descubrir información acerca del tema que tal vez no conocías. Como por ejemplo, el hecho de que tener una en casa, fomenta a la creación de un entorno relajante. De igual manera, puedes tener plantas kokedama con flor o sin flor, así como suculentas, pequeños arbustos, entre otras opciones.

Hay que tener presente que la esfera no solo se encuentra hecha de musgo. Lo cierto es que se trata de una bola de barro que está cubierta por una capa de musgo. Por lo tanto, se podría decir que una kokedama es una maceta viva, al igual que una exhibición o una extraordinaria pieza de arte.

¿Cuáles son los tips para hacer una kokedama?

El primero de los tips para hacer una kokedama es reunir todos los materiales necesarios:

- Planta de tu preferencia: Es ideal que sea una planta de interior, como en el caso de los potos, los filodendros y los helechos.

- Mezcla para maceta: Mejor si se trata de una combinación entre sustrato para bonsáis y turba. Debido a que la planta vivirá dentro de un entorno confinado, debe tener un excelente flujo de aire. La perlita también es una excelente alternativa.

- Musgo: Puedes encontrarlo en floristerías o viveros locales.

- Arcilla y arena de río fina.

- Cordel o hilo: Funciona bastante bien el hilo encerado y puedes conseguirlo en cualquier tienda de artesanía. Aunque también puedes usar cualquier tipo de cordón que no sea biodegradable. Por lo que tendrás que evitar el uso de hilo de yute, de algodón o de cáñamo.

- Fibra de coco: Este es uno de los implementos que puedes colocar de manera opcional.

Recomendaciones para las plantas en una kokedama

Preferiblemente, las plantas tienen que ser de crecimiento lento o de muy poco desarrollo, para que no crezcan demasiado. De esta manera no tendrás que cambiar la bola de musgo o hacer una ampliación tan a menudo.

Algunas de las plantas que se usan para una kokedama son los bonsáis de toda clase, orquídeas, cintas, hierbas pequeñas, suculentas y helechos. Una vez que tengas todos los materiales reunidos, puedes empezar a crea la propia.

Elaboración de la bola kokedama

kokedama

El primero de los pasos después de haber reunido el material necesario es la elaboración de la bola kokedama. Moldeando y apretando la turba con la mezcla para maceta, mientras le vas colocando arcilla y arena. Esto último es en caso de que no hayas colocado sustrato para bonsái. Lo recomendable es que hagas una parte de sustrato de bonsái o de arcilla y de 3 partes de tierra normal para plantas o turbas, con un poco de arena fina.

Tienes que procurar de que la forma sea lo más redonda posible y trata de mantener la humedad en la tierra. Cosa que también le ofrece oxigenación, para esto si usas tierra comprada y preparada, tendrás suficiente. Aunque si crees que se seca mientras la manejas, lo ideal será que humedezcas tus manos usando un poco de agua mineral. Humedeciendo la mezcla y dándole forma procurando dejar un orificio en el centro. Sin tener que traspasar la base.

Colocar la planta

Cuando ya tengas la base que servirá para recubrir las raíces y servirá de alimento para la planta, solo tendrás que colocar la planta que hayas escogido dentro del agujero. Sin embargo, antes de colocar la planta, tienes recortar las raíces lo necesario para que quepa sin ningún problema. Asegurándote de que la has colocado en el centro del agujero. Coloca un poco de la mezcla de tierra para que cubras la parte de arriba para que las raíces no queden al aire libre.

Coser la bola de musgo

Agarra un hilo, cuerda fina o cordel que hayas elegido para cocer la bola de kokedama y envuélvela con varias vueltas en toda la bola. Cubriéndola como telaraña para que esté bien unido al soporte de la planta y tenga mayor estabilidad.

Humedece el musgo un poco usando un pulverizador o un spry y cubre la bola cocida con el mismo. Si lo deseas, utiliza fibra de coco o la mezclas con el musgo para colocarla. Esto será de gran ayuda para que la bola pueda retener la humedad que necesita. Filtrando adecuadamente y ofrecerá un toque mucho más decorativo.

Escoger un lugar para la kokedama

Ahora solo queda escoger como vas a colocar la kokedama en casa. Bien sea en el interior o en el exterior o en donde más te guste. Puedes colocar tu kokedama sobre un plato decorativo, ofreciéndole un poco de forma a la base o colocando algunas piedras. Hasta puedes colgarla usando un poco más de hilo por fuera de la bola.

Cuidados de la kokedama

kokedama

Entre los cuidados más importantes para una kokedama están los siguientes, para que de esta manera disfrutes de la planta por varios años.

- No exponer la planta al sol directo, ya que el musgo se puede llegar a resecar de manera excesiva y faltarle humedad a la planta o hasta se puede llegar a quebrar.

- Evita apretar la kokedama para que escurra el agua. Siempre es mejor dejar que la misma planta la use como la necesite y que la expulse por sí misma, cuando haya algún exceso.

- En dado caso de que vivas en un entorno con clima seco, puedes utilizar un pulverizador de agua para las hojas de la planta cuando no estén colocadas al sol. Ya que al estar colocadas al sol directo se quemarían.

- Recuerda siempre girar la bola para que la luz llegue bien a todas las partes de la planta y no se doble de manera excesiva, puesto que la bola se puede desequilibrar.

- Controla las posibles plagas, cochinillas, hongos, entre otros. Por lo que tendrás que recurrir a diversos trucos para poder prevenirlas y eliminarlas.

- Limpia las hojas una vez por semana, si son demasiado anchas o grandes, para quitar todo el polvo que se haya acumulado. Utiliza unas gasas humedecidas o un paño de algodón.

- Después de las floraciones, poda la planta recortando las partes que están secas y las partes en las que las flores se hayan caído. Dejando las partes que estén sanas.

- Utiliza fertilizantes diluidos en agua.

- Si en algún momento se rompe alguna parte del entramado de la kokedama, lo puedes cocer a la bola de musgo o también añadir un poco más de hilo.

Regar la planta

Para realizar el riego de la kokedama, solo debes esperar a que la bola se encuentre bastante seca o que lo esté en su totalidad para hacer riegos por inmersión. Así como la técnica de riego por bandeja.

Esta técnica consiste en rellenar un recipiente grande con suficiente agua mineral y colocar la kokedama, de manera que quede cubierta por, aproximadamente cuatro dedos o hacia la mitad. Permitiendo que absorba el agua por hasta 15 minutos y después retírala para que escurra el excedente.

Es de gran importancia que tengas mucho cuidado con los riegos, para que la kokedama y la planta en general no se sequen. Pero tampoco para que se ahogue y se encharque, por lo que tendrás que asegurarte en todo momento de que quede bien drenada.

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Fuente:

La nación, Ecología verde, Succulent Avenue.