Por Germinar ONG (@germinarong)*

La semilla es el grano que se encuentra dentro del fruto, a partir de la cual crece una nueva planta. Todas ellas requieren de las mismas condiciones para desarrollarse: luz solar, un medio apropiado y agua.

Cuando recién empezamos, lo común es que consigamos nuestras semillas a partir del intercambio con otras personas, que las pidamos en organismos especializados o que las compremos. Conforme vayamos ganando más experiencia en el mundo del cultivo, podremos hacernos de nuestras propias semillas, otorgándole una soberanía y un placer adicional a nuestra labor.

Antes de empezar a sembrar hay que realizar algunas labores previas para que la semilla germine, crezca y llegue a ser una planta saludable.

Brotes de plantas saliendo de la tierra

1. Infórmate sobre las condiciones que requiere tu semilla para crecer

Conoce qué clima es mejor para ella, cuáles son las fechas de siembra apropiadas, y qué temperatura, acidez, humedad, luminosidad y ventilación necesita.

2. Presta atención al sustrato

El suelo o sustrato que recibirá las semillas deber estar horquillado, mullido y libre de terrones y malas hierbas. Extrae restos de cultivos anteriores y cualquier tipo de residuos.

3. Las semillas son un insumo que debemos cuidar

Debemos calcular qué, cuánto, cómo y dónde sembrarlas. Las plantas hortícolas se desarrollan básicamente en dos temporadas de cultivo: primavera-verano y otoño-invierno. Es importante conocer la época de siembra de cada especie para poder acompañarlas en un crecimiento saludable.

Dos formas de iniciar un cultivo

Puedes optar por la siembra directa o la siembra de almácigo con trasplante. La siembra directa consiste en colocar las plantas en el lugar donde permanecerán hasta la cosecha. Esta técnica se utiliza para sembrar semillas grandes y fáciles de manipular (zapallo, maíz, poroto, etc.) o especies que no se adaptan al proceso de trasplante (zanahoria, perejil, espinaca, etc.).

En cambio, cuando sembramos semillas pequeñas (berenjena, pimiento, tomate, repollo) primero, realizamos la siembra de los plantines en un almácigo y, una vez crecidos, los trasplantamos a su lugar definitivo.

Plantar semillas
  • Paso a paso para la siembra directa

1) Marca el surco en el lugar a sembrar.
2) Ubica las semillas en la densidad y profundidad adecuada.
3) Cúbrelas con tierra.
4) Riega.

  • Paso a paso para la siembra en almácigo

1) Elige un envase y haz un orificio en su base para el drenaje.
2) Rellena con sustrato hasta el borde del envase.
3) Haz un hueco en el centro a la profundidad adecuada, que es dos veces el tamaño de la semilla.
4) Ubica la semilla, tápala con sustrato y riega.

Ten presente que los almácigos requieren cuidados especiales, y un pequeño invernáculo es lo ideal. Los plantines van a necesitar sol para su desarrollo cuando emerja la plántula, de lo contrario se alargarán en busca de la luz y se debilitarán.

Si has sembrado dos o más semillas en cada celda, puedes retirar las plantas más débiles para que no le quiten nutrientes a las más fuertes. Cuando los plantines hayan desarrollado su segundo par de hojas verdaderas, será el momento de trasplantarlos a su lugar definitivo.

* Germinar ONG es una Organización de la Sociedad Civil con el principal objetivo de generar conciencia sobre la importancia del cuidado del ambiente y la preservación de la biodiversidad.