En Hamburgo, se ha creado el primer edificio sustentado por la energía provista de las algas. Hoy, BIQ ya no es más un sueño sino una realidad de 4 plantas y 15 departamentos. El mismo, fue creado por un grupo de arquitectos austriacos y tiene como objetivo plantear una nueva alternativa de energía renovable. El proyecto comenzó en el 2011 y terminó en marzo del 2013 para ser presentado en la exposición internacional de edificaciones (IBA)

Para su construcción, se han obtenido algas vivas del Rio Elba. Estas, fueron cultivadas en un laboratorio para ser convertidas en microalgas del tamaño de una bacteria y se ubicaron dentro de paneles que revisten toda la fachada del edificio, ubicados de forma tal que estén provistos de la energía y la luz  del sol. Las algas están sumergidas en agua y, lo que esto genera, mediante un proceso bioquímico, es el calor y la energía suficiente para sustentar el edificio. Además, tienen la gran funcionalidad de proveer además de energía, un aislamiento térmico y acústico,

¿Por qué algas?

Las algas, para reproducirse, solo necesitan agua, sol y dióxido de carbono y  son los organismos que crecen más rápido. Las algas convierten el dióxido de carbono en oxígeno,  tanto es así que el 70% del oxígeno de la atmósfera proviene de las algas. Además es una materia prima que no tiene mucho consumo alimenticio y no requiere de agua potable. Además posee una gran capacidad de ser un aislante natural.

Dentro de los paneles, las algas se encuentran provistas de dióxido de carbono y nutrientes. A su vez, se encuentran sumergidas en el agua logran un efecto invernadero, lo que hace que las algas crezcan y se reproduzcan y generen así calor y  biomasa que hacen que se genere la electricidad.

El calor que se genera por el sol en los paneles se envía a un centro de gestión de energía en donde está cosechado el calor térmico que se utiliza para que se genere agua caliente. Por otro lado, el calor almacenado se distribuye por todo el edificio para calentarlo. Durante el verano, la temperatura del sol es mayor y eso hace que las microalgas se reproduzcan más. Esto, hace que los paneles se oscurezcan y, de esa forma, generan más sombra a los hogares,

Vivir en un edificio sustentable

Actualmente el edificio está funcionando y allí viven muchísimas familias.  Laura Gador es una de las inquilinas del edificio. El balcón de su casa, parece un acuario en donde las algas se reproducen todo el tiempo. Además de proveer energía brinda un diseño único que busca el clima, el bienestar y el ahorro de energía junto con una estética única.
Según ella misma cuenta "Creo que ahorro cerca de 1000 euros al años, ya que casi no pagamos calefacción, pues la construcción pasiva está muy bien aislada"

Desde  el punto de vista energético, este edificio es completamente eficiente, ya que es capaz de abastecerse de energía tanto para abastecer de energía a los aires acondicionados comoa  la calefacción. A su vez, reduce la cantidad de uso de los mismos, ya que al estar perfectamente aislado, el edificio se mantiene en temperaturas agradables. 

La construcción de BIQ ha costado 5 millones de euros y es, sin dudad, una innovación en materia de arquitectura sustentable. Esto muestra que es posible crear edificaciones con otros paradigmas de construcción, aprovechando los procesos que la naturalece ofrece y, así, crear un entorno urbano mucho más amigable con el medio ambiente.

Según cuenta Martin Kener, miembro del despacho de energía Strategic Science Consult,  "El sistema puede aplicarse a cualquier edificio cuyas fachadas igualen o superen los 200 metros cuadrados" Así que, ¡Atención arquitectos del mundo: las construcciones sustentables son posibles!