Roots Up es una organización sin fines de lucro que ha diseñado un invernadero capaz de utilizar la humedad del aire para regar las plantas.

De esta manera, el modelo podría favorecer las zonas de de difícil cultivo debido a las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones.

La estructura de este invernadero tiene forma piramidal y está construido con bambú local, sobre el cual se dispone una hoja de policarbonato. El modelo está ubicado sobre un hoyo en la tierra.

invernadero que hace crecer plantas en el desierto- modelo

Este diseño funciona acumulando el aire caliente y la humedad durante todo el día. El calor causa que el agua se evapore, creando humedad en el aire, una atmósfera perfecta para el crecimiento de las plantas.

Por la noche, la parte superior del invernadero se abre para que el aire fresco ingrese. Las gotas de agua se enfrían y condensan en la superficie de la hoja de bioplástico, que actúa como un embudo para conducirlas a una cisterna de almacenamiento y luego utilizadas tanto para el riego como para beber. De esta manera, sería posible cultivar vegetales en climas áridos, incluso en épocas de sequía.

invernadero que hace crecer plantas en el desierto- gráfico

El diseño también se puede utilizar como un colector de agua de lluvia. Además, es una construcción simple y utiliza materiales locales, es decir, disponibles en las áreas desérticas en las que se utilizaría.

Desde la Organización señalan que el invernadero puede ser construido en aproximadamente cinco días, por personas no necesariamente profesionales.

Este sistema se puede utilizar todos los días, haciendo posible, por un lado, que las plantas y los alimentos crezcan y, a su vez, produciendo agua y conservando el exceso de humedad.

invernadero que hace crecer plantas en el desierto- estructura

La Organización intenta poner en marcha este proyecto en distintas zonas de Etiopía, África, donde el 21% de los habitantes no tienen acceso al agua potable, y la sequía hace casi imposible le cultivo. Roots Up espera instalar sus primeros invernaderos en el norte, junto con la colaboración de la Universidad de Gondar.

Al respecto, Mathilde Richelet, cofundadora de Roots Up, señala que: “Los habitantes de Etiopía tienen un acceso muy limitado al agua potable a lo largo del año (…) y tienen que recorrer un largo camino hasta el río, que está prácticamente seco durante la estación seca, y esta agua tiene un nivel muy alto de turbidez. El recolector de rocío del invernadero tiene varios propósitos. En primer lugar, permitirá a los agricultores recolectar la cantidad apropiada de agua potable diaria necesaria para su propio consumo básico. Satisfecha esta necesidad, los agricultores podrán regar sus cultivos”.


Además, desde la Organización mantienen la intención de trabajar junto con los agricultores locales para asesorarlos en la determinación de los cultivos alimenticios que pueden crecer, representando esto también un gran aporte a la problemática del hambre en todo el país.

La propuesta es que estos cultivos también puedan serles útiles como fuente económica. De esta manera, el proyecto apuesta a la autosuficiencia de los habitantes a través de la implementación de soluciones de baja tecnología, incorporando conceptos de energía natural, permacultura, conservación del suelo, entre otros.

Conoce más sobre este proyecto en el siguiente video: