El carpintero Dave Herrle construyó una hermosa cabaña en un bosque de Westbrook (Connecticut, Estados Unidos) en solo seis semanas. Por utilizar materiales recuperados, redujo el costo de constucción a U$S4.000. Espera que la casa, a la que llamó Wee House, lo acerque a un estilo de vida autosuficiente.

La estructura de dos pisos está situada en la ladera de un cerro y cuenta con un balcón desde el cual se puede observar el bosque que la rodea. Mide 3,35 x 4,26 metros. Es pequeña, pero funcional. En la planta baja se encuentran la cocina y la sala de estar y en la planta superior está el dormitorio.

La construcción tomó alrededor de seis semanas. “Después de tomar unos cuantos vasos de vino en la víspera del año nuevo, le prometí a mi futura esposa que le haría una casa del árbol. A la mañana siguiente, nos despertamos y empezamos a trabajar”, narra Herrle en su sitio web. En febrero,  la casa ya estaba terminada. Para hacerla, recuperaron madera de distintos sitios y reutilizaron puertas y ventanas. Esto les permitió reducir los costos a sólo U$S 4.000.

Herrle no siempre fue carpintero: “Durante mucho tiempo la pasé mal por no ser ‘normal’. Me gradué en una pequeña universidad de artes liberales y conseguí un trabajo de oficina que siempre odié. En 2007, mi vida cambió drásticamente después de hacer trekking por el Sendero de los Apalaches. Esa experiencia cambió mi perspectiva de la vida y soy afortunado de que me ocurriera a los 27 años y no a los 67. El tiempo que pasé en el bosque me permitió ver los beneficios de la simplicidad. Allí me prometí a mí mismo que no gastaría mi vida en un trabajo que no disfrutara”, contó Dave en diálogo con el portal de noticias Tree Hugger.

Hoy en día, la pareja pasa la mayor parte del tiempo en su casa del árbol. Dentro de su propiedad tienen otra vivienda, pero es en la cabaña donde encuentran un espacio para desarrollar su creatividad. Herrle ahora ofrece sus servicios de construcción para ayudar a otras personas a obtener su vivienda de ensueño. “ Nunca sentí a la carpintería como un trabajo. Soy afortunado de haber encontrado mi verdadera pasión en la vida, y esa pasión se traduce en mi entusiasmo por cada proyecto nuevo”, explica Harrle en su sitio.