Quizás se pueda asegurar que, dentro del conocimiento popular y en la gran mayoría de los países, la pobreza tiene una estrecha relación con la salud de sus habitantes. Una mayor prosperidad económica permitirá contar con unas posibilidades a las que desgraciadamente el individuo pobre no podrá aspirar.

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Parecería lógico pensar que un salario mínimo anual garantizado o GAI (Guaranteed Anual Income), al reducir la pobreza y las diferencias sociales, conducirá a una mejora en los resultados generales de la salud.

Indudablemente, las mejores condiciones de los individuos a nivel social, económico y sanitario conllevan una mejora en la calidad de vida y a su vez, tiene una relación directa con un gasto menor en los costes de los tratamientos en hospitales y centros sanitarios.

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Un salario mínimo anual como alternativa contra la pobreza

Canadá fue un país precursor de este concepto y la iniciativa fue puesta a prueba. La idea del GAI para todos los canadienses fue iniciada por el Comité Croll en 1971.

Ese mismo año, la Comisión Castonguay Nepveu de Quebec sugirió un sistema similar, al igual que la Seguridad Social que introdujo dicho concepto. En vista de estos hechos, el Gobierno de Canadá con colaboración de la Provincia de Manitoba condujo el proyecto.

Un experimento económico y social en Dauphin

En ese momento, se pensaba que dicho plan serviría como base para un programa universal que revolucionaría la forma en que los canadienses pagarían impuestos, ganarían su salario y recibirían beneficios sociales.

Previamente al programa, un informe de la comisión documentó que el sistema actual tenía muchas limitaciones.

Algunas de ellas eran la inexistencia de estándares mínimos de asistencia a ciudadanos entre provincias, una confusa colección de programas que los beneficiarios no podían entender y, quizás la más importante, la ineficacia para mejorar la situación de los individuos pobres.

Es así como el proyecto Mincome fue llevado a cabo en Dauphin (Manitoba) entre 1974 Y 1979 y pretendía revertir este escenario.

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Fuente: Shutterstock

Los resultados del experimento realizado en Dauphin

Debido a que el Seguro Universal de la Salud fue instaurado justo antes que el experimento Mincome, los datos obtenidos aportan una valiosa información acerca de si la salud de la población mejoró con el GAI.

Los resultados reflejan que el número de hospitalizaciones, especialmente las referentes a accidentes, lesiones y salud mental, se redujeron en un 8.5%. La conclusión que los profesionales extrajeron es que el salario mínimo anual mejoraba la salud de la población; e irónicamente suponía un considerable ahorro al sistema sanitario.

Los resultados de Dauphin reflejan que si el programa GAI fuera implementado totalmente en la sociedad canadiense y otros países, la salud y el bienestar social de los ciudadanos del mundo mejorarían considerablemente.

En 1978 Canadá gastó 7.5$ billones en sanidad. En 2010 se gastaron más de 55$ billones; el 8.5% de esta cifra serían 4.6$ billones. Es muy posible que los resultados obtenidos en 1978 no tuvieran los mismos resultados a día de hoy pero, ¿no sería interesante saber cuáles serían?

Invertir en salud es una apuesta segura con grandes resultados en la propia economía y el bienestar de sus habitantes.