Hace siglos, la gripe no tenía cura. Al ver a alguien estornudar, la gente se alejaba, temiendo lo peor, condenando. Hoy, afortunadamente, las cosas son muy distintas. Sin embargo, aún existen enfermedades que no comprendemos y que, al ser extremadamente raras, muchas veces no conocemos.

Un ejemplo de ello es la progeria, una enfermedad que hace que los recién nacidos se vean como gente anciana. Es real, aunque no tanto como lo es en la película Benjamin Button. Estas son otras enfermedades igual de extrañas.

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Alergia al agua

Un hombre moja sus pies en el agua

Se le conoce como urticaria acuagénica y es una condición en la que se desarrollan ronchas con picazón cuando la piel entra en contacto con el agua, independientemente de su temperatura. Es extremadamente rara, pues solo se conocen cerca de 30 casos. El más reciente es el de una mujer de 21 años que solo podía bañarse una vez a la semana en un lapso de 10 segundos y no podía tomar agua, por lo que consumía refresco dietético.

Síndrome del acento extranjero

hablar

Se han registrado a 60 personas que repentinamente se encuentran hablando, no en un acento distinto, sino un lenguaje distinto. Se trata de una anomalía cerebral que provoca que la persona cambie tanto su forma de hablar que a veces se torna irreconocible. En 1941 una mujer noruega comenzó a desarrollar un acento alemán tan prominente que fue exiliada de su comunidad.

Risa mortal

estatuas risa

En los años 50, científicos de Nueva Guinea descubrieron una enfermedad en la que algunas personas de la tribu local comenzaban a reír sin parar, perdiendo poco a poco la razón, la capacidad de levantarse y finalmente, ya sin poder moverse, morían en un estado de verdadera desconexión del mundo real. Carleton Gadjusek investigó y encontró que el canibalismo era la causa de la enfermedad. Su descubrimiento lo llevó a ganar el premio Nobel.

Síndrome de Alicia en el país de las maravillas

alicia en el país de las maravillas

Al sufrir este síndrome, la gente comienza a percibir los objetos lejanos mucho más pequeños de lo que son en realidad. Al mismo tiempo, puede afectar la manera en la que la gente escucha y siente, e incluso cómo perciben su propia imagen corporal. Se cree que Lewis Carroll, escritor del cuento de Alicia, sufría las migrañas típicas de las personas que padecen este síndrome y que su historia pudo tener su origen en esta enfermedad.

Pica

sandwich de metal y clavos

Esta extraña enfermedad hace que las personas que la padecen puedan comer lo que sea. Michael Lotito, mejor conocido como Monsieur Mangetout, fue celebre por padecer esta enfermedad en la que su estómago e intestino está mucho mejor preparado que el del resto para soportar agentes extraños. Él podía comer de todo, tornillos, metales, aceite y más, pero el verdadero éxito lo consiguió cuando, después de varios años, terminó de ingerir por completo un pequeño avión.

Es curioso pensar que estas enfermedades afectan incluso a una pequeña porción de la población, ¿no crees?

Fuente:

CNN

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