Cuando estamos en pareja, naturalmente formamos una serie de reglas alrededor de la misma y nos habituamos a ellas. Pero estas reglas no siempre son las mejores o más sanas. A veces nos acostumbramos a tener malos hábitos que poco a poco van arruinando tu pareja, hasta el punto de poder acabar con ella.

Por eso, si descubres que tienes alguno de estos malos hábitos, es mejor que empieces a intentar cambiarlos desde ahora. Pueden parecerte pequeños, pero no los subestimes… ¡Son mucho peores de lo que parecen!

[También te puede interesar: Peegasm: la peligrosa tendencia sexual que deberías evitar para no poner en peligro tu salud]

1. Hablar mal de tu pareja cuando no está

A veces necesitas hablar con un amigo o con tu mamá la última discusión que has tenido. Es natural a veces necesitar hablar de la persona que te acompaña, y eso no solo no está mal: es muy saludable.

Sin embargo, eso no es lo mismo que tener el hábito de ventilar sus intimidades a todo el mundo, o vivir hablando de todo lo que hace mal tu pareja cuando esta no está. Sobre todo porque tarde o temprano lo sabrá, y eso puede socavar la confianza y arruinar la relación.

Si algo te molesta de tu pareja, deberías hablarlo con ella directamente en lugar de andar diciéndoselo a todo el mundo.

2. Dejar las peleas inconclusas

Las peleas y discusiones no son bonitas, si vamos a decir la verdad. Pero la mayoría de las veces, son necesarias: el diálogo es el cimiento más importante para una relación. Por eso, resolver todo no resolviéndolo es una pésima costumbre.

Muchas personas le temen a las discusiones y tienen el mal hábito de evitarlas, sin tener en cuenta que el hecho de evadirse nunca resolvió ningún conflicto. A la larga, esas peleas inconclusas, una tras otras, terminarán desatando problemas mayores.

3. No discutir sobre los temas importantes

En la misma línea, muchas parejas caen en el mal hábito de no discutir de cosas importantes. Quizá saben que hablar de cierto tema será delicado, o temen que así sea; entonces, simplemente, no lo hablan.

La idea de que las parejas que nunca discuten son las mejores no es del todo cierta. Porque como no hay dos personas iguales, lo más seguro es que si “están de acuerdo en todo” en realidad uno de los dos (o ambos) no estén diciendo todo lo que piensa y siente.

4. Sacar conclusiones apresuradas

“No me quiere mostrar su teléfono… ¡Seguro me engaña!”, “Está de mal humor, seguro se enfadó por lo que le dije más temprano”, son dos sencillos ejemplos de los miles que se podrían dar.

Sacar una conclusión acerca de una actitud del otro sin darle la posibilidad de réplica es uno de los malos hábitos más comunes y, a la vez, más dañinos de las relaciones. La verdad es que un vínculo sano se basa en el diálogo y la confianza; y cuando sacas conclusiones apresuradas, no tienen ninguna de las dos cosas.

5. Ser demasiado curioso

Una pareja está compuesta por dos individuos, lo cual significa que son dos personas separadas. Sí, eso que parece tan obvio, a veces se te olvida cuando quieres saberlo todo del otro: dónde ha estado, quién le envió mensaje, qué dijo su mamá cuando llamó al teléfono…

Tal vez por el simple motivo de conservar un poco de su intimidad tu pareja no quiere contártelo todo y eso no sólo está bien, sino que es sumamente saludable. Si no lo respetas, las cosas se pueden poner feas.

6. “Mentiritas”

A veces una pequeña mentirita no hace daño, ¿No?

Bueno, en realidad, acostumbrarse a decir pequeñas e “inocentes” mentiras es en realidad una pésima idea. Si bien es cierto que cada uno es un individuo y debe poder conservar su intimidad, conservarla mintiendo para que el otro no se enfade nunca es la mejor opción.

Puesto que, por un lado, una mentira por más pequeña que sea es difícil de sostener, y casi siempre lleva a decir nuevas mentiras. Además, puede salirse de control fácilmente, y puedes terminar basando tu relación en una montaña de cosas que no son ciertas.

Lo mejor en cualquier circunstancia, incluso las que pueden traer consecuencias, es hablar con tu pareja con la verdad.

[También te puede interesar: Dime qué tipo de pareja tienes y te diré qué NO deberías olvidar]

¿Tienes alguno de estos malos hábitos en tu pareja? ¿Crees que pueden cambiarlos?

Fuentes:

Bustle