Durante décadas, un hombre indio llamado Vishweshwar Dutt Saklani reforestó aproximadamente 120 hectáreas de territorio baldío en los alrededores de su aldea de nacimiento, Saklana, al norte de India.

Nació en 1922 y desde pequeño mostró un profundo amor por la naturaleza. Con el tiempo, los pobladores locales comenzaron a llamarlo Vriksha Manav, que significa "Hombre Árbol", debido a pasión ambientalista y su afán por plantar tantos árboles como fuera posible.

[También podría interesarte: En este bosque de Polonia los árboles crecen misteriosamente torcidos]

Según cuentan, comenzó a plantar árboles desde que era joven, parcialmente motivado por la muerte de su hermano. Su primera esposa murió en 1958, y esto le dio aún más motivación para continuar con su tarea en las tierras cercanas a su hogar.

Según informan sus familiares, salía desde muy temprano en la mañana y pasaba todo el día dedicado a plantar árboles. Solo regresaba a casa después del anochecer. Plantó principalmente guayabos, árboles de azalea y, sus favoritos, robles del Himalaya.

Ni siquiera la ceguera pudo detener su espíritu ambientalista. “Perdió la vista porque el lodo y las piedras cayeron en sus ojos mientras plantaba árboles. Pero, eso no lo disuadió. Incluso sin vista, plantó miles de árboles", contó su hijo Santosh Swaroop Saklani.

[También podría interesarte: En este pueblo se plantan 111 árboles cada vez que nace una niña]

En los primeros años, encontró resistencia por parte de los pobladores locales, quienes creían que planeaba invadir sus territorios al plantar árboles en sus tierras. Con el tiempo se dieron cuenta de que sus intenciones era completamente nobles y se ganó el cariño del pueblo.

Él solía decir: 'los árboles son mi familia, mis padres, mis amigos y mi mundo'. No quería ver el mundo porque para él cada árbol era un mundo propio", cuenta Bhagwati Devi, su segunda esposa. Ella siempre lo apoyó en su proyecto.

En 1986, recibió el Indira Priyadarshini, un premio entregado por el Ministerio de Ambiente y Bosques del gobierno indio a instituciones e individuos que han causado un cambio positivo por las áreas verdes de India.

El Hombre Árbol murió en enero de 2019, a sus 96 años, en su pueblo natal. El área forestal creada plantada casi exclusivamente por Saklani fue nombrada Nagendra Dutt Saklani Van, en honor a su hermano, una de las mayores inspiraciones de su vida.

Además de haberle dejado un enorme legado al planeta, nos dejó a todos nosotros una historia inspiradora, de perseverancia.

Fuentes:

Ecoosfera

Hindustan Times