A finales de enero, un turista de 36 años que ingirió un hongo silvestre conocido como “el hongo de la muerte” falleció por una insuficiencia hepática causada por su veneno. El hombre vivía en Río Cuarto (Córdoba, Argentina) pero estaba de vacaciones en Santa Rosa de Calamuchita.

Salió a recolectar hongos silvestres sin darse cuenta de que esta especie puede ser letal para los humanos. Es un error que se podría considerar comprensible, porque a primera vista es muy parecido a un champiñón.

Cuando lo llevaron de urgencia al hospital, los médicos no pudieron salvarlo. Declararon que murió por una “insuficiencia hepática fulminante”.

hongo toxico venenoso Amanita phalloides

El director médico del Sanatorio Allende, Mario Sorbera, declaró a la prensa que esta especie es fatal en el 95 por ciento de los casos. El centro de salud advirtió que recolectar hongos silvestres sin la supervisión de un experto que sepa cuáles son comestibles y cuáles no es muy peligroso y debe evitarse.

¿Cómo reconocerlo?

Se trata de la especie Amanita phalloides, que se puede identificar por su sombrero de 5 a 15 centímetros, de forma convexa o aplanado. Su color es fundamentalmente verde, pero puede variar en intensidad y tono. A veces es muy claro, casi blanquecino, y otras más oscuro, verde oliva, con fibras más oscuras.

Tiene un pie central bastante largo, de forma cilíndrica. Este pie suele ser blanco, pero también puede tener zonas cubiertas de un color amarillo verdoso, lo que le da un aspecto de rayas de cebra.

Su sabor es ligeramente dulce y tiene un olor agradable cuando es joven pero a medida que envejece se vuelve más y más repulsivo. Se considera uno de los hongos más tóxicos del mundo, por lo que debería evitarse su consumo y es la razón por la que es tan importante llevar a alguien que lo reconozca.

hongo toxico venenoso Amanita phalloides

¿Dónde se encuentra y cuáles son sus efectos?

Es común en cualquier lugar del hemisferio norte con un clima templado. Se encuentra en Escandinavia, el norte de Irlanda, el este y oeste de Polonia, el oeste de Rusia, en la península de los Balcanes, Italia, España o Marruecos, Argelia y el norte de África en general.

También hay regiones de América del sur en las que se puede hallar. En Argentina, en específico, se halla en bosques de pinos y robles. Es común en varios sectores de las sierras de Córdoba.

Al ser ingerido, pasa por tres fases y, como se mencionó anteriormente, será casi definitivamente mortal para quien lo coma. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos, deshidratación, cólicos, sudores fríos, tensión baja, taquicardia, hipoglucemia, convulsiones y coma debido al fallo hepático.

Aunque deteriora todo nuestro organismo, ataca particularmente los riñones y el hígado, cuyo colapso fue la causa de muerte del turista.

Debemos ser extremadamente cuidadosos si queremos recolectar hongos silvestres, y no deberíamos aceptarlos a menos que vengan de alguien especialmente capacitado en reconocerlos.

Fuente:

Infobae

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