Desde hace algunos años, la poda invernal de rosas en Buenos Aires se convirtió en todo un clásico porteño. No tanto por la práctica en sí misma, que es algo habitual en todos los jardines de rosas del mundo, sino por la particularidad de que, desde 2015, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de esa ciudad eligió hacer algo distinto con los tallos y ramas podados: regalarlos. De esta manera, cualquier vecino de Buenos Aires puede hacer fila y llevarse un pequeño gajo o esqueje de rosal, que luego le servirá para poder clonar la planta en sus jardines o balcones.

Este año la poda comenzará el miércoles 10 de julio, y se realizará simultáneamente en los 3 espacios verdes de la ciudad que cuentan con rosales: el Rosedal de Palermo (dentro del Parque 3 de Febrero), el Parque Chacabuco (ubicado en el barrio homónimo) y el Parque Micaela Bastidas (en Puerto Madero). A partir de esa fecha, las personas tendrán 3 días para pasar a retirar sus gajos entre las 13 y 17 h. Se repartirán hasta 5 gajos por persona, según el orden de llegada.

El Rosedal de Palermo es el rosal más importante de la Ciudad de Buenos Aires y, en 2012, fue reconocido con el Garden Excellence Award, otorgado por la Federación Mundial de las Sociedades de Rosas (WFRS, por sus siglas en inglés). En su interior crecen unas 8.000 rosas de 93 especies diferentes y, debido a esta gran cantidad de ejemplares, la poda en este espacio verde se prolongará por más tiempo que en el resto: concluirá recién el 26 de julio. Hasta entonces, los vecinos podrán venir de martes a viernes (entre las 13 y 17 h) a buscar sus gajos.

La poda de los rosales se realiza todos los inviernos para que las rosas puedan florecer sanas y fuertes en septiembre, que es un cuando comienza su período de floración. Recién en octubre las plantas alcanzarán su máximo desarrollo. Para garantizar la salud de las plantas, la poda también se acompaña con la colocación de fertilizantes y otros complementos esenciales para la tierra.

¿Cómo obtener una nueva planta a partir de un esqueje?

Un esqueje o gajo es una porción de tallo que puede utilizarse para lograr la reproducción de un nuevo ejemplar de planta a partir del mismo. Por eso, al referirse a esta técnica, muchas veces se habla de clonación, en tanto se utiliza un fragmento de un ejemplar viviente para obtener un segundo individuo.

El proceso no es difícil y puede dividirse en cuatro pasos:

1. Humedecé 2 centímetros de la base del esqueje con agua y luego en hormona de enraizamiento en polvo. Después, enterrá los esquejes a unos 8 cm dentro de una maceta que contenga una mezcla de tierra fértil y perlita.

2. Colocá la maceta en un lugar luminoso sin sol directo. Si la vas a colocar en el exterior, podés hacerle un invernáculo casero con una botella de plástico de litro y medio, cortando la base y sin tapita.

3. Regá de forma moderada manteniendo la tierra húmeda pero no encharcada.

4. El esqueje debe estar en su recipiente durante un año completo. Recién se trasplantará el invierno que viene. Si la rosa prospera, florecerá a fin de año.

¿Dónde y cuándo puedo buscar mis esquejes?

Rosedal de Palermo (Parque 3 de Febrero): del 10 al 29 de julio (de martes a viernes), entre las 13 y 17 h.

Parque Chacabuco: del 10 al 13 de julio, entre las 13 y 17 h.

Parque Micaela Bastidas del 10 al 13 de julio, entre las 13 y 17 h.