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09/11/2018
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Aunque el feminismo como movimiento social y político quiere construir un mundo más justo, alrededor de ellas (de hecho, también en muchas mujeres) se activan prejuicios muy ocultos haciendo que parezcan "bichos raros".
El feminismo no es nuevo. Nació formalmente como movimiento a fines del siglo XVIII, y lo que busca es que las mujeres tomen conciencia de la dominación que han sufrido a lo largo de la historia, del rol que han ocupado, y luchen por la igualdad de derechos en todos los ámbitos.
Aunque, desde este punto de vista, el feminismo como movimiento social y político quiere construir un mundo más justo, en muchos lugares está instalada la idea de que las mujeres feministas son complicadas. Alrededor de ellas (de hecho, también en muchas mujeres) se activan prejuicios muy ocultos haciendo que parezcan "bichos raros".
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Por eso, para empezar a construir ese mundo que queremos, primero hay que romper con esos prejuicios que, justamente como tales, no tienen una razón de ser y que terminan obstaculizando que esa igualdad que queremos, no termine de concretarse y sigamos sintiéndonos amenazados los unos por los otros/as.
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En esta nota podrás conocer algunos de esos prejuicios que circulan al respecto de las mujeres feministas. No explicaremos cada uno de ellos justamente porque no tienen razón de ser, y al solo nombrarlos queda claro que no tienen sentido más que separar y diluir una lucha que cada vez toma más fuerza en todo el mundo.
Fuentes:
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Porque un prejuicio, a diferencia de lo que se cree, no es necesariamente negativo. Se trata de juicios previos que hacemos en relación a alguien o algo, sin conocerlo. Pueden llegar a ser limitantes o bien, hacernos idealizar algo que luego no resulta como lo esperábamos.
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