Los animales domésticos se han convertido en los fieles compañeros de los humanos, sienten su dolor y celebran junto a ellos las alegrías. Esto no es nuevo, es el resultado de un trabajo de evolución conjunta. ¿De donde surgen estos lazos? Rastrearlo es sorprendente y maravilloso.

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Amigos inseparables

Probablemente el perro sea el animal más común como mascota y compañero de los humanos. Tradicionalmente, el perro ha ayudado a los humanos en: la caza, la vigilancia y ayudante en el pastoreo. Esto ocurría en el pasado, en la medida en que la sociedad ha evolucionado desde pequeñas comunidades agrícolas, a cada vez mayores áreas metropolitanas, el rol del perro ha cambiado.

Hoy la mayoría de los dueños de mascota los considera uno más de la familia. ¿Por qué ocurre esto?

Algunos estudios coinciden que abrazar un perro hace que residentes en centros de rehabilitación y hogares de cuido, pacientes en hospitales y familias en general sientan un consuelo, un gozo y un respeto por todos los seres vivientes. Además, la compañía del perro ha demostrado proveer otros beneficios que pueden mejorar la calidad de vida de muchos miles más de ciudadanos.

Otros beneficios de convivir con animales

El perro no es la única mascota leal que ayuda y acompaña al hombre, depende de las características personales de cada uno. Tener una mascota no solo sirve como compañía, según algunos expertos los beneficios que aporta el contacto con animales son:

  • No sentir tanta soledad: Cuando se ha perdido a una persona ya sea de forma física o de forma sentimental, las personas sentimos un vacío. Ese tipo de vacío es difícil cubrirlo con cosas materiales. Puesto que esa persona nos aportaba mucho más que su presencia, nos aportaba una forma de estar, unas emociones, sensaciones y sentimientos. El estar cerca de una mascota, hace que ese sentimiento de soledad se disminuya.
  • Gestión y organización del tiempo: Tener una actividad rutinaria como es el darle de comer, el sacarlo a pasear, limpiar su hábitat, darle un baño, cepillarlo, etc. ya suponen actividades para poder movernos dedicándole un tiempo y entretenernos, alejándonos de pensamientos negativos.
  • Despertar emociones: Los animales nos suelen transmitir lo que sienten, no hacen falta palabras para poder saber qué es lo que están sintiendo. El tener en contacto a otro ser que nos muestra su forma de darnos las gracias, cuando se encuentra feliz, cuando quiere que lo acaricies, que le hagas caso, despierta en nosotros sentimientos paralelos de alegría y ternura.
  • Salir de casa: No es necesario comprar una mascota, puedes ir a una tienda de animales, realizar un voluntariado en alguna asociación de animales o perrera, cuidar animales de otras personas que no tienen tiempo, etc. Todo ello ya supone una excusa para poder salir de la cama y moverse de una forma constructiva y a la vez gratificante.
  • Tener una responsabilidad: cuando una persona tiene una responsabilidad con algo o con alguien, se siente implicada a realizar esa tarea. El sentimiento de implicación, hace que la persona sienta la voluntad de realizarlo, y si además en este caso es atender a las necesidades de otro ser, hace que esa satisfacción de aportar algo se vea reflejado en uno mismo.

Fuentes:

Alabama A&M And Auburn Universities

Psicopedia