Hace miles de años, los mamuts lanudos recorrían las heladas llanuras del planeta. Sus últimos ejemplares desaparecieron hace unos 4.000 años, dejando solo restos congelados como testigos de su existencia. Sin embargo, lo que parecía un capítulo cerrado en la historia de la Tierra podría reescribirse.
La ciencia desafía la extinción: crean ratones con el pelo de los mamuts
Científicos de la empresa de bioingeniería Colossal Biosciences, fundada por el genetista de Harvard George Church y el empresario tecnológico Ben Lamm, lograron un hito que acerca la desextinción a la realidad: crearon ratones con el mismo tipo de pelaje que los mamuts lanudos.
Este avance no es solo un enigma de tipo científico, sino un paso crucial en su sólido objetivo de traer de vuelta al mamut lanudo.
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Cómo lograron un ratón con rasgos de mamut
Para lograrlo, los investigadores estudiaron el ADN de 59 cadáveres de mamuts, algunos conservados durante más de 1,2 millones de años en el hielo siberiano. Con esta información, reconstruyeron un genoma de alta calidad y lo compararon con el de su pariente más cercano en la actualidad, el elefante asiático.
Este análisis develó diez genes clave que permitieron a los mamuts adaptarse a temperaturas gélidas, desarrollando un pelaje denso y cualidades únicas que sus descendientes actuales no poseen. Utilizando tecnología de edición genética, los científicos introdujeron algunas de estas variantes en ratones, logrando resultados sorprendentes:
Alteraciones en genes que influyen en el grosor y densidad del pelaje, simulando la protección térmica que permitía a los mamuts sobrevivir en climas extremos.
¿Estamos ante el primer paso para revivir a los mamuts?
Ben Lamm, cofundador de Colossal Biosciences, considera este avance una prueba de que la desextinción ya no es un concepto de ciencia ficción. Según sus dichos, la edición genética alcanzó un punto en el que es posible recuperar rasgos biológicos extintos y aplicarlos a organismos modernos.
Sin embargo, la ruta para traer de vuelta a un mamut real es mucho más difícil. Existen al menos 500.000 diferencias genéticas entre el elefante asiático y el mamut lanudo, y cada una debe ser incorporada con definición en un embrión viable.
La estrategia de los investigadores se relaciona con modificar células de elefante asiático en laboratorio, agregando progresivamente los genes necesarios hasta conseguir un híbrido genético funcionalmente similar a un mamut.