Potente y verde: el vegetal que mejora la memoria, según Harvard es una hoja verde oscura con alto contenido de vitamina K, luteína, beta caroteno y folato. Estos compuestos tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes que ayudan a preservar la salud neuronal.

¿Quién lo avala?

Una investigación publicada por la Escuela de Salud Pública de Harvard y el Rush University Medical Center (Chicago) siguió a más de 900 adultos mayores durante cinco años. Quienes consumían al menos una porción de espinaca o vegetales similares por día mostraron una velocidad cognitiva comparable a personas 11 años más jóvenes.

¿Cómo incorporar espinaca a tu dieta sin aburrirte?

  • En ensaladas crudas con limón y semillas
  • Salteada con ajo y aceite de oliva
  • Como base de smoothies verdes con manzana y jengibre
  • En omelettes o tartas integrales

beneficios

Comer espinaca a diario no solo es bueno para el hierro: también podría ser una aliada poderosa para tu cerebro, ayudándote a pensar mejor, por más tiempo.

Su riqueza en antioxidantes como la vitamina E, la vitamina K y la luteína protege las neuronas del estrés oxidativo, una de las principales causas del deterioro cognitivo con el paso de los años. Además, el folato presente en la espinaca ayuda a reducir los niveles de homocisteína, un aminoácido relacionado con un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Incorporarla con frecuencia puede mejorar la memoria, la concentración y hasta el estado de ánimo, actuando como un verdadero “fertilizante cerebral” natural.

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Hojas de espinaca en un recipiente

Recomendación para aprovechar al máximo la espinaca en tu dieta

Para potenciar sus beneficios en la salud cerebral, se recomienda consumir al menos una porción diaria de 100 a 150 gramos de espinaca fresca. Puedes incluirla de estas formas fáciles y deliciosas:

  1. En ensaladas crudas: así preservás al máximo sus nutrientes. Añadí un chorrito de limón para mejorar la absorción de hierro y antioxidantes.
  2. Salteada ligeramente: con un poco de aceite de oliva y ajo, evitando cocinarla en exceso para no perder sus vitaminas.
  3. En batidos o smoothies verdes: combinada con frutas como manzana, pera o banana y un toque de jengibre para un aporte extra de energía mental.
  4. En preparaciones calientes: como omelettes, tartas o sopas, siempre cuidando no sobrecocinar para mantener su poder nutricional.

Además, para quienes tienen más de 50 años, es importante incluir esta verdura de forma regular para apoyar la memoria y retrasar el deterioro cognitivo, junto con un estilo de vida activo y una dieta equilibrada.