Hay una creencia popular que indica que plantar un árbol es una de las cosas que toda persona debería hacer en su vida. Hoy en día, cumplirlo tiene más importancia que nunca. Sucesos como los incendios de la Amazonía nos recuerdan de manera muy dolorosa que está en nuestras manos evitar que los bosques del mundo desaparezcan, y con ellos, las comunidades originarias, animales y plantas que los habitan.

Cada año se pierden alrededor de 15 mil millones de árboles en todo el mundo. Según Global Forest Watch, el año pasado perdimos 3,6 millones de hectáreas de bosque tropical primario, que es donde habitan árboles de cientos o miles de años de edad. La mayor pérdida se registró en Brasil.

Por eso, si sientes que tienes que hacer algo, que es preciso que acciones, puedes plantar un árbol. Tal vez te parezca un aporte pequeño, pero no lo es en absoluto. ¿Quieres saber cuáles son todas sus ventajas y beneficios? ¡Aquí te los compartimos para que te animes!

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Beneficios de plantar un árbol

1. Purifica el aire.

2. Libera vapor de agua que refresca y humedece.

3. Protege y ayuda a evitar la erosión del suelo.

4. Es hogar de animales e insectos.

5. Ayuda a reducir la temperatura del suelo, y regenera sus nutrientes.

6. Retiene las partículas de polvo del aire.

7. Absorbe y reduce el dióxido de carbono de la atmósfera, lo cual ayuda a mitigar el cambio climático.

8. Interviene en el ciclo del agua. Por cada árbol que se planta, se garantiza agua para tres personas.

9. Retiene agua de lluvia, ayudando a evitar sequías e inundaciones.

10. Genera sombra y regulan el calor.

11. Plantar reduce el estrés y la ansiedad. También ayuda a la concentración.

12. ¡Es una actividad reconfortante que te conecta con la naturaleza y es un hermoso (y valioso) legado para las próximas generaciones!

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Una persona siguiendo un camino en medio de un bosque

Sin bosques...

Se pierde la biodiversidad.

Se destruye el hábitat de especies animales y vegetales.

Se pierde el sustento cultural y económico de las comunidades ancentrales que los habitan.

Se desregula el clima e incrementa la temperatura.

Se erosionan y pierden fertilidad los suelos.

Se propicia la desertificación.

¡Plantar un árbol es cultivar esperanza!

Fuentes:

AS

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Infobae