El panorama de los incendios en Córdoba parece cada vez más complicado. Algunos especialistas consideraron que la jornada del miércoles fue la más dura de los 10 días de llamas continuas y hasta un experto consideró que uno de los focos es uno de los fuegos más complicados para extinguir en todo el mundo.

Una estimación con datos de Conae, Inta y Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación indica un área afectada de entre 80 mil y 95 mil hectáreas. Greenpeace manifestó su preocupación y señaló que es urgente una ley que penalice la destrucción de bosques.

“Las multas no son suficientes para desalentar incendios intencionales y los desmontes ilegales y, a su vez, los responsables rara vez son obligados a reforestar”, explicó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.

Según la organización, los gobiernos nacional y provincial deben poner todos sus esfuerzos en apagar los incendios y ampliar significativamente los fondos y la infraestructura destinados a la prevención y lucha contra el fuego.

“Es necesario que se catalogue como delito penal al desmonte ilegal y al incendio intencional; y se obligue a los responsables a la restauración de los bosques nativos ilegalmente desmontados o incendiados”, señaló Giardini “Por otra parte, los gobiernos deben establecer políticas, leyes y acuerdos más fuertes y ambiciosos en defensa de los bosques y sus históricos habitantes. Ante la actual crisis climática y de biodiversidad es urgente avanzar hacia un plan de Deforestación Cero”.

incendios delta

Mientras la Provincia emitió un alerta amarilla para solicitar ayuda de bomberos de otras provincias, Conae, que depende Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, también activó protocolos nacionales e internacionales.

Los incendios forestales son una situación que se repite todos los años, y que se agrava por el cambio climático. Los bosques se encuentran cada vez más amenazados por las quemas provocadas por fenómenos naturales y la actividad humana, ya sea por negligencia o de manera intencional para desarrollo agropecuario e inmobiliario.

¡La destrucción de bosques debe ser un delito penal! Firmá acá.