El cambio climático es un hecho irrefutable que está deteriorando los ecosistemas del mundo a un ritmo cada vez más veloz. Si no se toman las medidas apropiadas a tiempo, el daño puede ser catastrófico e irreversible.

Frente a esta realidad, un grupo de 16 jóvenes de diferentes lugares del mundo ha hecho una petición ante el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para que cinco países expliquen su inacción frente a la crisis climática.

En la petición, los jóvenes se atienen al Artículo 5 del Tercer Protocolo Opcional de la Convención de las Naciones sobre los Derechos de los Niños, exigiéndole a las más altas autoridades de Argentina, Brasil, Francia, Alemania y Turquía que rindan cuentas sobre su inacción frente a la destrucción de los ecosistemas locales y mundiales.

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El documento indica la relación entre el cambio climático y diversas condiciones ambientales nocivas como el calor extremo, incendios forestales, sequía, calidad pobre del aire, incremento del nivel del mar, etc. También advierte que nos estamos acercando al punto sin retorno en el que las catástrofes naturales llevarán al deterioro irreversible del bienestar de millones de niños alrededor del mundo.

Los cinco países incluidos en la queja se encuentran entre los más contaminantes del mundo. Los países no están obligados a emitir ninguna respuesta, pero Michael Hausfeld, abogado internacional, espera que se emitan directrices en los próximos 12 meses.

Desde 2014 los pueden presentar quejas ante el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, si estiman que sus derechos fueron denegados. Greta Thunberg encabezó la iniciativa, y dos de las jóvenes que participaron en la iniciativa son latinoamericanas: Catarina Lorenzo, de Brasil, y Chiara Sacchi, de Argentina.

Sacchi ha vivido en Haedo, parte de la ecorregión Pampa Húmeda del Gran Buenos Aires, toda su vida. La zona tiene veranos calurosos, inviernos fríos y precipitaciones moderadas. Sin embargo, recientemente, el clima previamente moderado se ha vuelto extremo, con semanas de calor intenso en verano y frío gélido en invierno.

A veces, una semana de calor inusual llega a mediados del invierno. El clima extremo aterroriza a Sacchi, quien teme lo que traerá un futuro afectado por la crisis climática. Pero precisamente eso es lo que la ha inspirado a hablar sobre los peligrosos impactos del cambio climático.

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Lorenzo, por su parte, vive en Salvador, Brasil, ubicado en el estado de Bahía, y ha pasado mucho tiempo en las playas de Brasil y en el océano. Ha sentido el incremento de la temperatura y los cambios que esto acarrea. Ha experimentado un clima mucho más seco debido a la falta de lluvia, lo que exacerba los incendios forestales y provoca escasez de agua.

Esto llega sin aviso del gobierno local y puede durar uno o dos días. Lorenzo está preocupada por las temperaturas extremas y los cambios en los patrones climáticos. Ella insta a todos los líderes mundiales a respetar los límites del planeta.

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Fuente:

Infobae