Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), las Reservas de Biósfera son “lugares de aprendizaje del desarrollo sostenible en los que se concilia la conservación de la biodiversidad con el uso sostenible de los recursos naturales”.

Actualmente hay 701 reservas de biósfera en el mundo, en las que se incluyen ecosistemas terrestres, marinos y costeros. De ese total, 130, se encuentran en América Latina y el Caribe, y 15 en Argentina.

“Son zonas que proporcionan soluciones locales a los desafíos mundiales” explica la UNESCO, por lo que muy estudiados y observados. Involucran a las comunidades locales y a todas las organizaciones que estén interesados en su planificación y conservación.

[También te puede interesar: "Con amor y furia": el documental que muestra la lucha por el ambiente]

yunga
José Luis Rodríguez

Buscan conservar la diversidad biológica y cultural, y generar un desarrollo económico ambientalmente sostenible. Cada Reserva de Biósfera cuenta con:

Zonas núcleo, estrictamente protegidas

Zonas de amortiguación, se utiliza para la realización de actividades ecológicas con el fin de investigación, capacitación y educación

Zonas de transición, aquí las comunidades llevan a cabo prácticas económicas ecológicamente sostenibles

Los gobiernos provinciales de Salta y Jujuy y de la Nación, presentaron al Programa sobre el Hombre y Biósfera (MAB) la petición de convertir 1,3 millones de hectáreas de las Yungas en Reserva de Biósfera, y en 2002 se creó la Reserva de Biósfera de las Yungas, la segunda más grande del país.

yunga
José Luis Rodríguez

Principales características

Al Noroeste argentino, en las provincias de Tucumán, Catamarca, Salta y Jujuy, se encuentra la “Selva tucumano-boliviana” de aproximadamente 3 millones de hectáreas. Al abarcar desde los 500 metros sobre el nivel de mar, hasta aproximadamente los 2500 metros sobre el nivel del mar, su vegetación y fauna es bastante heterogénea. Esta gran extensión se divide en Selva Pedemontana, Selva Montana, luego el Bosque Montano y, por último, en las grandes alturas, los Pastizales de Neblina.

La Fundación ProYungas explica que “las Yungas representan uno de los sistemas naturales más diversos de la Argentina: en menos del 2% del territorio nacional habitan cerca del 50% de las plantas y animales del país”.

Coexisten comunidades locales, pequeños, medianos y grandes productores, aproximadamente 200 especies arbóreas, 500 especies de aves y más de 100 especies de mamíferos, entre otras formas de vida.

La Reserva de Biósfera de las Yungas ocupa alrededor de 1.35 millones de hectáreas de selvas y bosques subtropicales, en donde se proveen una gran cantidad de servicios ambientales, como el abastecimiento de agua, el control de la erosión, regulación del clima y, además, funcionan como un gran sumidero de carbono.

Comprende como zonas núcleo a los Parques Nacionales Baritú, El Nogalar y Calilegua, y los Parque Provinciales Laguna Pintascayo y Potrero de Yala.

La Reserva de Biósfera de las Yungas, promueve una “relación equilibrada entre el hombre y la naturaleza”. Busca la protección del patrimonio natural y cultural, y la posibilidad de un desarrollo económico sustentable.

Es un lugar con hermosos paisajes, frondosa vegetación y gran diversidad de animales que debemos proteger y contemplar.