Está claro que los zoos no son refugios ni hogares para los animales, al contrario, son vistos como una mercancía privándolos de su hábitat natural y vida digna. No son un espacio de conservación, están sometidos a la exposición pública a cambio de dinero para unos pocos.

¡NO PODEMOS SER INDIFERENTES A LA VIOLENCIA!

El Santuario de Elefantes de Brasil ubicado en Mato Grosso, está listo para recibir a las elefantas asiáticas Pocha, la madre de 56 años y su hija Guillermina de 23. Por fin dejaron la prisión en la cual transcurrieron sus peores momentos privadas de sus derechos y libertades.

Es importante mencionar que durante el recorrido vía terrestre están acompañadas por médicos veterinarios y miembros del santuario quienes, comprometidos en salvaguardar la vida de las protagonistas de esta historia, han brindado su servicio incondicional durante este tiempo.

Dicho esto, se optó por construir un espacio adecuado donde las elefantas estén cómodas a lo largo del trayecto. Las cajas pesan cerca 5 toneladas, miden 5 metros de largo, 2 metros de ancho y 3,20 metros de altura y fueron aprobadas por el Senasa. Además, en el interior agregaron una cámara para monitorearlas con frecuencia.

Un detalle no menor es que en todo momento se tuvo en consideración preservar el vínculo entre madre e hija. Sin dudas, esto se convierte en un aspecto fundamental para que ambas criaturas estén en mutua compañía y la situación no se convierta en un trauma.

También te puede interesar: Cómo detectar a los maltratadores de animales para prevenirlo

También cuentan con un equipo de cuidadores encargados de alimentarlas con alfalfa seca, una gran variedad de frutas y verduras, entre otros alimentos adecuados.

“Todo se realizó con mucha calma, con mucho amor. En todo momento ellas estuvieron muy tranquilas porque la gente del santuario les transmitió mucha tranquilidad. Al verlos en interacción con las elefantas, uno se da cuenta de que saben perfectamente lo que hacen”, expresó Mariana Caram, directora del Ecoparque de Mendoza. Y agregó: “Espero con muchas ansias el momento de verlas llegar e iniciar allí una nueva vida”.

No obstante, más allá de los dichos por parte de Caram, no podemos hacer la vista al costado y recordar que el zoológico fue cómplice de explotar a estos seres vivos bajo el mero divertimiento humano.

¡NO MÁS ANIMALES EN CAUTIVERIO! ¡BASTA DE MALTRATO DESMEDIDO!

Los científicos han alertado que factores tales como el estrés, tristeza y soledad amenazan a los animales que habitan en los zoos, la tasa de mortalidad se ve elevada y a esto se suma el cruel adiestramiento de los elefantes explotados por los humanos.

Alejandra García, miembro del Proyecto ELE (Estrategias para la Liberación de Elefantes) confesó que: “Verlas salir de ese pozo fue una emoción tremenda. Después de todos los inconvenientes y demoras que hubo en el camino, sobre todo porque, lamentablemente, las elefantas despertaron cierta mezquindad y mucha gente dijo que son de Argentina y que se tenían que quedar acá... ¡Las elefantas son de ellas!”.

Y enfatizó en lo siguiente: “No podemos ejercer esa filosofía de propiedad ni nacionalidad sobre un animal porque si lo hacemos son asiáticas. Vivieron aquí y durante años en un pozo... Pocha antes estuvo en un circo y se la llevó al zoológico donde la juntaron con Tamy (el elefante asiático) y tuvieron a Guillermina, que toda su vida la vivió allí. No es justo hacerla pasar por nada de lo que la hicieron pasar en su vida”.

Siguiendo a Leandro Fruitos, quien está a cargo del operativo por parte de Fundación Franz Weber y afirmó: “Para todos nosotros es un momento histórico. Es la culminación de 6 años de trabajo para que Pocha y Guille puedan salir de su fosa de cemento”.

No financies la cárcel para animales. A través de esta historia, te invitamos a promover iniciativas libres del sufrimiento de los zoológicos. Visitar animales encerrados, violentados y tristes solo nos convierte en cómplices de este negocio cruel.

Como comunidad queremos enviarle mucha luz a estas bellas criaturas que se encuentran en búsqueda de más respeto y atención. Porque en definitiva, ninguna vida vale más que la otra. El cariño entre madre e hija deja en evidencia que el amor lo puede todo, una historia para no olvidar jamás. ¡Y una vez más los animales nos dejan una gran enseñanza, tenemos tanto para aprender de ellos!

¡NOS PRONUNCIAMOS PARA QUE LOS ANIMALES SEAN LIBRES Y ESTÉN EN SU HÁBITAT NATURAL!