Zero waste es un movimiento, una filosofía de vida. Se trata de una forma de plantearse el consumo que busca reducir al mínimo indispensable la generación de residuos. En consonancia con los pilares del ecologismo, es el primer paso para acercarse a cumplir con las tres R y empezar a ser más responsables con nuestro planeta.

Conoce todos los detalles para empezar a convertirte en zero waste y por qué deberías hacerlo.

Movimiento zero waste: cambiando patrones de consumo

Para esta filosofía de la vida sin residuos, todo pasa por tomar decisiones acertadas.

¿Consumimos todo lo que compramos?¿Necesitamos todo eso para vivir? ¿Es indispensable que esté envuelto en plástico?.

De todas estas preguntas y mucho más se trata el movimiento zero waste, o cero residuos en español.

La vida en las ciudades y su estilo de consumo que implica ''usar y tirar'' no ha hecho más que aumentar la huella que dejamos en el medio ambiente. Y, como hemos dicho incontables veces no hay planeta B.

Para ello, es necesario cambiar estos patrones, poniéndonos a pensar en lo que realmente necesitamos y lo que no, viendo así formas de empezar a cambiarlo también desde casa.

La base de esta filosofía de vida es rechazar lo que no necesitamos y practicar el consumo responsable.

¿Por qué ser zero waste?

En primer lugar, porque estilo de vida cero basura genera grandes beneficios para tu vida y la de los demás. Es una forma de cuidar tu salud, ya que consumes más alimentos naturales preparados en casa, te fijas en los insumos que adquieres y sus efectos, siendo todo eso mucho más saludable para el organismo.

Por dar un ejemplo, las personas zero waste se olvidan de consumir alimentos y productos ultraprocesados, ya que éstos además de ser nocivos e involucrar procesos químicos industriales, suelen venir con un exceso de envoltorios plásticos.

Asimismo, proteges al planeta. Con la gestión de residuos convencional y la filosofía de usar y tirar producimos una enorme cantidad de desperdicios que no sólo no llegan a degradarse, sino que también contaminan el suelo y los acuíferos.

La naturaleza no conoce de desperdicios, todo se mueve cíclicamente hacia su descomposición y renovación, nosotros deberíamos seguir ese ejemplo para no afectarla.

Durante años, la humanidad ha gestionado sus residuos en forma lineal, es decir, cómo deshacerse de la basura en forma eficiente. El ciclo ha sido: extraer recursos naturales, utilizarlos, tirarlos y después enterrarlos en un relleno sanitario.

En este tipo de lugares se entierra y rellena la basura. El problema es que la descomposición de los residuos orgánicos, genera gas metano, contribuyendo a la producción de gases de efecto invernadero.

Reducir los desperdicios al mínimo indispensable y pensar otra forma de gestionar los que quedan, entonces, reduce el efecto sobre el cambio climático.

Ser zero waste se trata entonces de crear una economía circular, donde pensemos en términos de gestión de recursos en lugar de gestión de residuos, asegurándonos una producción de la vida sostenible para esta y las generaciones futuras.

¿Cómo empezar a ser zero waste?

Ser zero waste no depende exclusivamente de los individuos. Para que este proyecto se cumpla y lo haga además a nivel mundial, es necesario un compromiso con estas políticas por parte de los gobiernos locales. Hay algunas ciudades que se han ido sumando al proyecto, obteniendo resultados buenísimos como por ejemplo.

Pero esto obviamente no basta. Si además comenzamos a comprometernos todos, el cambio puede ser mayor y los gobiernos terminar presionados por hacer algo al respecto. Algunas personas, como Bea Johnson, llevan muchos años en este movimiento.

Aquí puedes ver cómo fue su experiencia y los pasos para ser zero waste que siguió:

Si recién estás iniciándote y comenzando a investigar en el proyecto cero residuos, lo que aquí te mostramos son sólo algunos pequenísimos pasos para ser zero waste.

1- Lo primero es planificar bien la compra, lleva tus propias bolsas de tela y recipientes para evitar los plásticos. Ten en cuenta que inclusive están empezando a aparecer lugares donde puedes llevar tus recipientes y comprar todo lo que necesitas suelto.

2- Otra cosa que puedes hacer es revisar tu armario, pensando en la nueva vida que puedes darle a esas prendas que ya no usas. Desde regalar las que están en condiciones o reacondicionarlas, o convertir en trapos aquellas que están inutilizables.

3- Por otra parte, piensa en tus artículos de belleza e higiene. Cada vez hay más propuestas ecológicas de champús y acondicionadores sólidos, que no necesitan envases plásticos. Utiliza para tu higiene personal y la de tu hogar productos ecológicos y que eviten el plástico de un solo uso.

4- Crea tu propio compost con aquellos desperdicios de verduras y frutas, para mejorar la vida de tus plantas y evitar que su descomposición en los vertederos las vuelva tóxicas para el planeta.

5- Por último, fomenta tu creatividad, siempre hay formas de reutilizar y aprovechar al máximo aquello que alguna vez hubieras tirado.

Cuéntanos en los comentarios qué has hecho para comenzar a ser zero waste.

Fuentes:

La vanguardia

El bien social