Ya hace muchos años que ciertos movimientos ambientalistas han intentado concientizar a la población sobre las catástrofes venideras que se podían llegar a asomar, si nuestro andar en el planeta Tierra continuaba de tal manera. Más allá de que el ecologismo se divide en muchísimas facetas, hay una rama que ha recobrado fuerzas en los últimos tiempos, y es una lucha que a base de perseverancia ha logrado por lo menos meterse en la agenda política de los distintos países.
Estamos hablando del concepto de ‘maquillajes cruelty-free’. Cruelty Free quiere decir que dicho artículo cosmético no ha sido fabricado, bajo un espectro de experimentación animal previa. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente que no se ha testeado ningún contenido del maquillaje, crema, o loción previamente en animales, antes de su reproducción industrial.
Es importante señalar que por la generalización combativa de las posiciones y los puntos de vista, han ido ganando terreno empresas que se especializan en productos de esta índole. Anastasia Beverly Hills, Essence o Urban Decay son algunas de ellas, o bien el Catálogo Mary Kay ago 2021. En su sitio web explican que no realizan pruebas en animales de sus productos o ingredientes.
También cabe tener destacar que algunos países, como China, exigen pruebas en animales, si bien su postura se va relajando. En esta nota de ongteprotejo puedes información detallada del tema.
Este concepto suele ser confundido con el de ‘maquillaje vegano’. La diferencia sustancial es que dentro de los productos ‘cruelty free’ pueden existir elementos naturales, obtenidos de animales sin ningún daño sobre su salud (lo cuál actualmente resulta difícil de creer). En cambio los productos veganos no deben contener ningún ingrediente de origen animal, o derivado de los mismos.
Consideramos importante hacer esta distinción antes de continuar con el tema que nos compete, así evitamos futuras confusiones.
Continuando con lo que veníamos diciendo, uno puede realizarse una segunda pregunta clave y vital para continuar nuestro análisis: ¿Por qué justo ahora cobró fuerza el movimiento Cruelty Free?
La respuesta es más simple de lo que pensamos. Las redes sociales fueron las que nos ayudaron a propagar este mensaje. Yendo a lo más específico, fue un minidocumental o corto que se volvió viral en los últimos meses y consiguió la manera de volver a poner el problema en carpeta mediática. Save Ralph, fue el video que dio tanto que hablar. En el mismo se ve un tierno conejito que a lo largo de los minutos, va sufriendo disecciones, infecciones y enfermedades, producidas por los testeos realizados en animales dentro de los laboratorios de cosméticos.
La ternura de Ralph, y el respaldo mediático y artístico que evidenció, la catapultó como una de las campañas más efectivas de la historia. Es que no sólo el reconocido George Lopez es el director del mismo, sino que Taika Waititi, el director de Thor 3 o Jojo Rabbit entre otras películas, hace la voz de Ralph. Así fue como se replicó el mensaje en Instagram , Facebook y grupos de Whatsapp convirtiéndose casi en un fenómeno mundial. Cabe destacar que el video en su versión en inglés ya ha superado los 13 millones de vistas.
Es que el concepto no se perfila solamente en contra de la crueldad animal per se, sino que combate a las mutaciones o enfermedades que se generan en estos contextos por la experimentación en los animales, en donde los genomas se modifican y pueden resultar en catástrofes sanitarias dentro del laboratorio, con posterior propagación por fuera del mismo.
Otras grandes marcas han comenzado a sacar secciones especiales o han tratado de modificar su funcionamiento en los últimos años, como la famosísima Natura. Lo que hay que aclarar es que para confirmar que los productos bastan con estas características, hay que buscar el sello de ‘free animal cruelty’ en los empacados. Y si uno no está seguro existen aplicaciones de celular en donde se escanean los códigos QR o los de barra del producto y se te indicará automáticamente si son cruelty free o no. Cruelty Cutter o Bunny Free son algunas de esas apps. Lo único que queda claro es que esto es el principio de una nueva era, y estamos viendo apenas la punta del iceberg.