El dolor habla más de lo que estamos viviendo de lo que te imaginas. La psicología se introduce en el área de la salud física, para intentar dar solución a ciertas dolencias que no tienen causas comprobables a simple vista.
Lo que han arrojado los estudios de personas como la doctora en psicología Susanne Babbel, es que los dolores crónicos, en algunas oportunidades, no sólo están relacionados con heridas o lesiones, sino que también pueden tener orígenes emocionales o de estrés.
Quizás luego de leer esto podrás entender mejor tu cuerpo y descubrir la manera de solucionar lo que te ha estado molestando durante largo tiempo.
Hay evidencias científicas entre los problemas emocionales que presentan las personas y su salud física.
¿Cuántas bajas en el trabajo tienen causas emocionales? ¿Cuántas bajas hay por estrés o ansiedad? Si supiéramos cómo trabajar esos problemas emocionales y cómo resolverlos, mejoraría nuestra salud y, por tanto, nuestra vida.
1. Cuando el corazón duele
Cuando tienes un sentimiento de angustia en la zona del estómago, es el diafragma que responde con fuerte tensión a nuestras preocupaciones. Debido a eso sufre el sistema cardiovascular. Resulta que la persona realmente puede morir de angustia.
- Establece un límite de tiempo para "sufrir". Tú mismo. No escuches los consejos de otras personas.
- Meditación, sesiones con un terapeuta, un té por la tarde con los amigos. Busca calor y apoyo.
- No acumules tus emociones dentro de ti. Dales salida en cualquier forma: una risa histérica, grito, lágrimas... Es mejor explotar una vez que quedar para siempre como un neurótico.
La miopía refleja el miedo al futuro. Literalmente, no quieres mirar hacia adelante y constantemente te mantienes en el limbo. La prolongada espera de una respuesta puede causar estrés severo y convertirse en depresión. En este contexto, se puede llegar incluso a desarrollar un glaucoma, que puede conducir a una ceguera.
- Nadie sabe lo que le espera en el futuro, pero algún día todos salimos de la zona de confort. Esto te va a pasar a ti también. Acéptalo y el miedo retrocederá posiciones.
- A veces es útil no prever, planificar ni pensar en cómo serás tú en el futuro. Vive el aquí y ahora.
Si no comes 2 kg de chocolate al día y no tienes 14 años, el acné en la cara puede aparecer debido a un desajuste contigo mismo o por el miedo subconsciente a otras personas.
- No eres un billete de 100 dólares que pueda agradar a todo el mundo, pero aún así eres genial. Ámate a ti mismo.
El dolor o la sensación de tener un nudo en la garganta habla por ti. Significa que ocultas viejos rencores o contienes las palabras que durante mucho tiempo han sido bloqueadas por tu mente. Para algunos, esta situación puede limitarse a un dolor opresivo y cosquilleo, mientras que en otras personas estas molestias pueden permanecer para siempre en forma de tos crónica.
- Todos nuestros miedos, ansiedades y dolores deben ser expresados. Si lo haces, los "resfriados" se producirán en menor medida.
5. La escoliosis: una señal de fortaleza interna
¿Alguna vez has notado cómo se comporta un niño cuando le gritan? Encoge, se encorva y su tamaño se reduce delante de nosotros. Su columna vertebral, el pilar del cuerpo humano, se deforma por la opresión emocional. Esta característica de seguridad le permite conservar su fuero interno.
- Esto no significa que las personas con una excelente postura sean de carácter débil. Por el contrario, el trabajo constante en la postura fortalece la confianza en uno mismo.
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¿Te diste cuenta de cómo se ven la mayoría de los asmáticos? Es gente muy insegura, cerrada. Los psicoanalistas demuestran que en los orígenes de la enfermedad de dificultad para respirar está el síndrome del niño abandonado. El miedo a perder la seguridad, impotencia y un fuerte apego a su madre.
- Incluso si tú no lo ves, te aman. Tus parientes y amigos, seguidores en redes sociales... tú no estás solo, créenos.
- Crea en tu mente un lugar seguro donde puedas acudir para descansar mentalmente. Transpórtate allí de vez en cuando y, poco a poco, esta sensación pasará a tu vida real.
Si en los dibujos animados el protagonista se encorva con la espalda haciendo un arco y sus orejas se esconden sobre los hombros, es evidente que algo desagradable le ha sucedido o, simplemente, está triste. Esto, por supuesto, es una imagen exagerada pero verosímil.
- Si tú sufres de esta forma la enfermedad de la espalda, se te recomienda alegría, diversión y el máximo descanso.
- Comenzar con bromas en una reunión de la junta directiva puede ser un poco complicado, así que simplemente endereza la espalda y los hombros. Al cerebro llegará la sangre saturada de oxígeno y te sentirás mejor.
Cuando nuestro amor propio está herido, el dolor puede comenzar desde el cuello, pasar por el pectoral y el estómago y causar náuseas. Justo por eso, hay que responder a los insultos con dignidad y no hacer caso omiso tragando ofensas.
- Conoce lo que vales. Aprende a contestar a quienes te ofenden.
- Aquí pueden ayudar aquellas mismas reflexiones nocturnas: "Tenía que haberle respondido de otra manera". Por extraño que parezca, ellas nos ayudan a superar estas dolencias físicas.
- A veces es necesario saber cómo dejar ir las cosas. No sabemos qué está pasando en la vida de otras personas y qué puede provocar la explosión de otro, por muy tímido que sea.
9. Alergia
¿Con qué frecuencia dices “No puedo soportarlo“, ”No aguanto a este hombre“ o “El jefe no me deja respirar”? La alergia es una reacción inadecuada, excesiva ante una amenaza. La irritación de la piel es tu irritación psicológica, en el verdadero sentido de la palabra.
- Si no puedes cambiar la situación, cambia tu actitud hacia ella: ”esta persona tiene sus ventajas“, ”este trabajo ahora me viene que ni pintado".
La pérdida de cabello es a menudo causada por el sufrimiento profundo de algunas pérdidas, discusiones, rupturas con seres queridos o traiciones.
- En cualquier situación extraña, toma las vitaminas. Los amigos y la pareja vienen y se van, la salud se queda contigo.
- No guardes la tristeza en tu corazón como las viejas cartas. Exprésate, suelta tus emociones. Para eso, bien te vendrá el deporte y el verdadero apoyo de un amigo.
En excitación constante, nuestros corazones sufren. El resultado puede desembocar en problemas de circulación sanguínea, insomnio y taquicardia.
- Medita, haz yoga o practica técnicas de respiración.
- Crea tu propio método de relajación en situaciones de estrés. Lee poemas, por ejemplo o tararea una canción. Elige lo que mejor se adapte a tus preferencias y no te olvides de usarlo en esos malos momentos.
En los dibujos animados, un personaje demasiado asustado es capaz de hacer un "charco". Este es un ejemplo exagerado de un problema real: el susto y un miedo interior pueden afectar a los riñones y se manifiestan en diferentes tipos de dolor. Y los riñones, a su vez, pueden afectar a todo el sistema urogenital.
- Por desgracia, no es posible erradicar el miedo: es el principal soldado del instinto de supervivencia. Y sólo nos queda aprender a sacar conclusiones. Reconoce tu miedo: sólo así podrás aprender a gestionarlo.
13. El hígado no sólo está amenazado por el alcohol
La ira y la rabia tienen su efecto sobre el hígado: un hormigueo desagradable en tu lado derecho durante una respiración profunda o un dolor al caminar. Si no dejas de lado las emociones negativas, las complicaciones a largo plazo pueden afectar a tu estómago y tu bazo.
- Mira la situación desde un ángulo diferente. ¿Y si no hay ninguna razón para el enfado y son sólo tus expectativas no cumplidas? Son tuyas. Te pertenecen sólo a ti y nadie es responsable de ellas. Piénsalo.
En constantes conflictos con compañeros, amigos, familia o tú mismo, a menudo no queremos reconocer cosas. Entonces, en el interior se acumula el resentimiento, la vergüenza y la desesperación. Si no puedes con esto, salta una alarma de seguridad y tus emociones no asimiladas se transforman en diferentes formas de rinitis.
- Resuelve todos los problemas en el momento. Déjate a ti mismo y a tu interlocutor un par de minutos para enfriarse después de una discusión y luego habla sobre todos los momentos críticos.
Una persona cubierta por una ansiedad constante sufrirá una variedad de enfermedades pulmonares: asma, disnea, broncoespasmo, falta de oxígeno y bronquitis.
- Al tomar medicamentos para tratar la enfermedad, presta atención a si entre los efectos secundarios se encuentran la angustia, el insomnio u otros desajustes emocionales.
- Ajusta tu rutina de sueño. Cada 3 horas, haz una pausa en el trabajo. Camina más. Mira a tu alrededor: ¿realmente en tu vida hay tantos momentos de preocupación o simplemente es una espiral en la que te estás engañando a ti mismo?
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