MOVER NUESTRO CUERPO

Es importante mantener nuestro cuerpo activo. Hacer algo de ejercicio, ya sea moderado o algo más intenso, caminar, hacer yoga, estiramientos, jugar con nuestros hijos, hacer sentadillas, etc. En realidad se pueden dar pequeños pasos para empezar a activarnos, simplemente sustituyendo las escaleras por el ascensor es un gran paso.

BEBER AGUA

Tenemos que mantenernos hidratados. Debemos observar nuestro cuerpo y también saber escucharlo. Puede que luzcas una piel seca por falta de hidratación; o que a veces comas de más, cuando en realidad lo que tu cuerpo te pedía era agua. Si nunca bebes agua una idea sería ponerte alarmas en el móvil que te lo recuerden.

HACER LA CAMA

Primero hemos de dejar respirar nuestra cama un poco por las mañanas, apartando las sábanas y mantas. Y luego hacerla, es algo que provoca que inicies el día con buen pie, ya realizas algo productivo bien temprano y te sientes satisfecho cuando regresas a casa y la cama está arreglada. Además, sólo con hacer la cama la habitación luce más ordenada.

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DEJAR La cocina ordenada después de comer

Un buen hábito que nos ayuda a incrementar nuestra productividad y a simplificar nuestra vida es dejar la cocina en orden después de cada comida. No lo debemos dejar para más tarde, porque al final provocamos una acumulación enorme de platos y nos dará más pereza.

Es algo que nos ayuda a mantener siempre el orden en esta parte de la casa: cuando terminemos de comer deberíamos recoger los platos, limpiar la mesa en la que hayamos comido, fregar los platos y ordenar los ingredientes que habíamos dejado fuera. Luego nos quedará una sensación fantástica de orden y limpieza.

HACER LISTAS

Podemos hacer listas de casi cualquier cosa. Las listas nos ayudan a ser más productivos y a liberar nuestro cerebro de cosas innecesarias. Algunos ejemplos:

-Anotar todo lo que queremos hacer en el día nos ayuda a poner foco en nuestros objetivos.

-Hacer listas de la compra y ceñirnos a ellas hace que ahorremos dinero y seamos más eficientes en la gestión de nuestra despensa.

CUIDAR DE LA FAMILIA

Pasar tiempo de calidad es un buen propósito de año nuevo. Dediquemos tiempo a nuestros hijos, padres, hermanos, y que sea un tiempo en el que estemos presentes, sin el móvil, y sin pensar en otras cosas. Es importante estar en el aquí y en el ahora. Fortalecer los lazos familiares es una inversión: no desaprovechemos ni un momento.

COCINAR

Cocinar es todo un arte, pero no tenemos por qué complicarnos la vida. Hay muchas preparaciones que no requieren grandes habilidades: una ensalada con legumbres de bote, unos huevos cocidos, una crema de verduras, unos vegetales al horno, etc.

Cocinar más en casa hará que ahorremos dinero, y a la vez será una inversión en nuestra salud. Aprendamos a cocinar diferentes recetas saludables, e incluso podemos meternos en el mundo del meal prep o batch cooking.

IR A LA CAMA TEMPRANO

Sería bueno acomodar nuestra vida a nuestro ritmo circadiano. Vivir con el sol e ir reduciendo la intensidad de nuestras actividades a medida que va disminuyendo la luz natural, por lo que lo ideal sería irnos a la cama temprano. Es algo que puede resultar complicado, pero que merece la pena intentar.

Estos son sólo ocho hábitos que podemos introducir en nuestro día a día, pero hay muchísimos más; hemos de elegir aquellos que mejor nos convengan y más nos motiven. Por otra parte, hemos de ser conscientes de que no se instauran nuevos hábitos en nuestra rutina de la noche a la mañana, pero poco a poco se pueden conseguir, todo es cuestión de tiempo y constancia.

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¿Y tú, incorporarías estos hábitos para el 2021?

Por Camino Minimalista.