Hay ciertas cosas sobre las cuales la gente no quiere hablar, y una de ellas es con ir o no ir al baño.

A muchas personas les da vergüenza hablar de sus problemas para ir al baño. Sin embargo, la historia de esta mujer deja a todos sin habla por lo sorprendente que es. Seguramente lo que le pasó cambiará mucho tu manera de pensar sobre el asunto.

Krystal Miller es una australiana de 32 años, que a primera vista parece llevar una vida normal y saludable, pero lo cierto es que esta hermosa mujer padece una terrible enfermedad y lucha cada día por acabar con el tabú que existe en torno a ella.

Para conseguirlo, decidió confesar que no pudo ir al baño en 17 años, y esta noticia se viralizó en las redes sociales.

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A los 15 años, le diagnosticaron la enfermedad de Crohn, una enfermedad intestinal inflamatoria crónica que afecta el revestimiento del tracto digestivo. Este trastorno produce una afección del estómago e intestinos muy fuerte que causa dolor de estómago, diarrea y dolorosas evacuaciones intestinales crónicos. Los médicos no están completamente seguros de por qué surge, todo lo que se sabe es que es crónica y que no tiene cura.

Esta enfermedad hizo que la vida de Krystal cambiara por completo. No era nada fácil vivir con ella, se sentía agotada en todo momento, incluso tras 15 horas de sueño. Esta condición le hizo sentirse siempre enferma, y a veces hasta ni siquiera podía lavarse los dientes sin tener que vomitar. Entonces decidió ocultar su enfermedad tanto como pudo, hasta el punto de que empezó a aislarse cada vez más de los demás.

Cuando tenía 22 años, la enfermedad se convirtió en su peor enemigo, hasta tuvo que someterse a una operación en la que le eliminaron una gran parte de su intestino. Y como no había alguna cura conocida, los médicos le dieron una salida "artificial". Le pusieron en un lado de su estómago una especie de bolsa, que es a donde se van todos los residuos de su cuerpo.

La cirugía fue invasiva y la recuperación muy agotadora, pero le dió a Krystal una nueva oportunidad de vida. Viajó a Londres, donde participó en eventos de caridad para ayudar a otras personas con bolsas de colostomía a usar ropa interior y trajes de baño que les pudieran hacer sentir atractivas.

La madre de dos hijos describe que tener esa enfermedad significa sentirse siempre mal del estómago. Confiesa que tenía dificultades para aceptar este sufrimiento. Es por eso que ahora decidido compartir abiertamente su historia con el mundo.

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Aunque aceptar la enfermedad de Crohn le ha llevado mucho tiempo, ahora puede hablar abiertamente sobre ello y publicar sus experiencias online para poder animar a otras personas que padezcan la misma enfermedad crónica.

Miller espera que al compartir su historia pueda ayudar y animar a otras personas con una condición similar y educar a la comunidad en general acerca de la vida con una bolsa.

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Fuentes:
Para los Curiosos
Upsocl