El estrés, cuando dura mucho tiempo, puede afectar tu cuerpo, tu estado de ánimo y tu comportamiento. Algunos de sus efectos comunes son: el dolor de cabeza, la falta de energía o concentración, los malestares estomacales, la tensión muscular y los problemas de sueño.

Las formas inactivas de controlarlo, como ver la televisión o navegar por Internet, pueden aumentar el estrés a largo plazo. Es por eso que reconocer los síntomas es el primer paso para recuperar el bienestar físico, psicológico y personal.

Las técnicas de relajación y manejo del estrés te ayudarán a mejorar tu calidad de sueño, tu estado de ánimo y tu concentración. También te aportarán sensaciones de bienestar y tranquilidad, disminuyendo los dolores físicos.

Puedes experimentar cada una de estas técnicas para encontrar cuál es la que mejor te da resultado:

1. Respiración diafragmática

Para combatir el estrés con ejercicios de respiración, siéntate en una postura cómoda, coloca una mano en tu pecho y otra en tu abdomen. Inhala profundamente por la nariz, sintiendo cómo tu abdomen se expande hacia afuera y exhala por la boca. Repite esta técnica durante 5 minutos.

2. Relajación muscular progresiva de Jacobson

Si aprendes a relajar la tensión muscular, puedes reducir el estrés y la ansiedad. Esta técnica consiste en tensar y relajar voluntariamente todos los músculos del cuerpo, durante 5 a 10 minutos, para reconocer los dos estados. Luego de llegar a una profunda relajación física, se evoca una imagen mental para relajar la mente.

3. Meditación trascendental

Esta técnica de control mental consiste en repetir una palabra reiteradas veces, dejando de lado cualquier pensamiento o imagen que aparezca en la mente y los estímulos externos que generan estrés.

4. Escaneo corporal

Para realizar esta meditación, debes llevar tu atención a las diferentes zonas de tu cuerpo, registrando todas tus sensaciones. Escanearte desde los pies hasta la cabeza te traerá una sensación de calma.

5. Visualización

Esta técnica consiste en crear imágenes mentales acerca de situaciones, sensaciones o emociones que te hagan sentir a gusto, en paz y positivo. Debes imaginar diferentes cosas de la forma más realista posible, para alcanzar el control de tu estado físico y mental.

6. Mindfulness

El mindfulness induce a concentrar la atención en el momento presente, lo que permite reducir notablemente el estrés. Uno de los ejercicios que puedes realizar en cualquier momento es prestar atención plena a tu respiración durante un minuto. Sin modificarla, simplemente observando el pasaje del aire por tus fosas nasales.

7. Entrenamiento autógeno

Esta técnica te invita a imaginar un lugar tranquilo en tu mente para luego centrarte en cada una de las sensaciones de tu cuerpo, empezando por los pies y avanzando hasta la cabeza. Por ejemplo, puedes concentrarte en el calor o la pesadez de alguna de tus extremidades.

CUÉNTANOS EN LOS COMENTARIOS SI HAS EXPERIMENTADO ALGUNA DE ESTAS TÉCNICAS.

Fuente:

Psicología y Mente