Su protagonista es un pequeño perro. Este es el primer chiste jamás contado de la historia (y muy poca gente lo entiende hoy en día). Fue hecho en la cultura sumeria, perteneciente al Oriente Medio.

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Un chiste escrito hace unos 4 mil años

Además, tallado en una tablilla de arcilla encontrada por un equipo de arqueólogos. En la actualidad, es posible que la gente no lo entienda. Los chistes dependen mucho de la cultura en que se inscriben.

También, el humor cambia mucho en diversos escenarios. Es importante señalar que este comentario humorístico se hizo en una cultura remota, que ya no existe y de la cual tan solo quedan vestigios.

La antigua Mesopotamia se extendió en las regiones que hoy abarcan a Irak y al norte de Siria. Muy conocidos por haber dejado el famoso Código de Hammurabi, también nos han dejado este comentario jocoso.

Fuente: Listonic

¿De qué trata el primer chiste de la historia?

Cumple con algunos requisitos típicos de este tipo de comentarios destinados a despertar hilaridad: es corto, se requiere cierta malicia para entenderlo, desubica con un información inesperada.

Así es el chiste: "Un perro entra a una taberna y dice: no puedo abrir nada, voy a abrir ésta". ¡Y listo! ¡Eso es todo! No es nada sencillo entender donde está la risa en esta breve frase sumeria.

La verdad es que los arqueólogos, expertos en Mesopotamia y otras personas no han sabido comprender la causa de humor. Se sabe que los chistes son acertijos o juegos mentales que desconciertan.

Se sabe que la tablilla describe que la gente se reía mucho con la anécdota del pequeño perro en el bar. No obstante, cuatro mil años después se ha perdido la idea que causa risotadas y buen humor.

¿Cuál es el mecanismo de los chistes?

Es siempre algo inesperado, una interpretación fuera de lo común, algo que desconcierta y da como resultado una risa espontánea.Se dice que los chistes jamás se deben explicar para que sean buenos.

No obstante, un chiste fuera de contexto adolece de los elementos que causan risas. ¿Qué hacía el perrito en el bar? ¿Por qué quería abrir algo? Además, es un perrito que habla y quizás le gustaba el licor...

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¿Qué te ha parecido esta nota? ¿Entiendes el chiste? Pues, no parece muy gracioso en nuestra época. Sin embargo, hace cuatro mil años la gente se carcajeaba al máximo y lo repetía en todos los lugares.

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