La generosidad es fundamental en cualquier ámbito de la vida, todos deben tenerla cuando se trata de amar a otros y también a sí mismos. Ser generoso no cuesta nada, todo lo contrario, es una acción que se practica a diario, tanto en el hogar como fuera del mismo. A continuación te mostraremos 10 tips muy útiles que te ayudarán a ser una persona más amable.

Hay que tener presente que, esta virtud puede practicarse a diario sin necesidad de realizar grandes acciones. Sonreír a las personas, agradecer, dar un consejo, etc. Son ejemplos simples de lo que puedes hacer para ser más generoso con otras personas.

¿Qué es la generosidad?

Generosidad

Se conoce como generosidad aquella cualidad o actitud en la que una persona es comprensiva y muy amable con otras. En ocasiones, algunas personas piensan que la generosidad es un acto de abnegación, no obstante, lo cierto es que dicha cualidad está más cerca del interés propio. De hecho, también se entiende como un acto voluntario en el que se ofrece algo de manera desinteresada. Es decir, sin esperar nada a cambio, por lo que se relaciona, directamente, con la bondad de cada persona.

Un estudio reciente ha demostrado que, tanto las emociones, como las conductas altruistas, se relacionan con un mejor estado de salud, bienestar y longevidad. Su práctica diaria es fundamental para mantener la salud mental en las condiciones más óptimas. De hecho, especialistas en el tema creen que ser generoso podría convertirse en el principio del camino hacia una vida sana y llena de felicidad. En otras palabras, se podría decir que, las personas tienen que ser generosas con otros para obtener bienestar propio.

Por otro lado, distintas investigaciones han destacado algunos de los beneficios más importantes de la generosidad. Ser generoso ayuda a disminuir los niveles de estrés, ansiedad y depresión, así como también, mejora la salud física y el sentido que cada persona le da a la vida. Cada uno de estos beneficios son claves para cuando se trata de incrementar la vida útil.

No obstante, tener una larga vida, con poco estrés y más significado, no es suficiente para lograr infundir la práctica. De hecho, ser generoso ayuda a fomentar e incluso, mejorar las relaciones sociales, siendo este uno de los beneficios que impulsa a muchos a ser más generosos cada día.

Ayudar a las personas permite que estas se mantengan más cerca de nosotros, pero también ocurre al contrario, es decir, nos permite sentirnos cerca de aquellos a los que ayudamos. La razón es simple, ser amable y generoso permite ver una especie de resplandor positivo en los demás. Al mismo tiempo, promueve un sentido de interconexión y comunidad, sin olvidar que favorece el bienestar propio.

¿Cómo ser una persona más generosa?

Generosidad

Existe un dicho que dice que “la generosidad es una virtud” y la verdad es que se trata de una expresión bastante cierta. La misma suele estar vinculada con acciones de rectitud y sobre todo, bondad, pero lo que muchos no saben es que beneficia, directamente, la salud. En este sentido, la generosidad ayuda a incrementar los niveles de felicidad de cualquier persona.

Asimismo, mantener actitudes bondadosas hacia las otras personas, produce una especie de efecto contagioso. Es decir, cuando ofreces ayuda a una persona, existe una gran probabilidad de que dicha persona también ayude a otra y así sucesivamente.

Más allá de todos los beneficios que se obtienen por medio de la generosidad, su práctica diaria puede ser un poco complicada para algunos. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, es difícil saber cuál es el punto de partida.

Por este motivo, a continuación te mostraremos 10 tips para que puedas ser una persona amable y bondadosa:

1- Inicia con actos bondadosos todos los días

Cuando se habla de conducta prosocial, hay que tener presente que, la misma se basa en beneficiar a otros a través de una ayuda. No obstante, dicho comportamiento fomenta la cooperación, mientras disminuye los conflictos y genera bienestar en el ámbito psicológico. Del mismo modo, implica una serie de aspectos esenciales, lo que significa que, es posible ajustarlo dependiendo de la disponibilidad de cada quien.

Uno de los actos más bondadosos y ligado a la generosidad es la donación, ya sea de dinero, alimentos o prendas de vestir. Muchas veces, los actos más pequeños pueden llegar a ser más grandes de lo que te imaginas.

2- Obsequia alguna de tus pertenencias

Así como la mayoría de tus cosas tienen un gran valor, para otros también pueden ser muy importantes. En este sentido, puedes obsequiar cosas materiales e incluso inmateriales, como es el caso de tu propio tiempo. Si vas a ofrecer algo, lo ideal es que sea valioso para la persona que lo necesita, dar algo que te encantaría recibir, es un gran acto de generosidad.

3- Escucha atentamente cuando conversas con alguien

Más allá de las normas del buen oyente, escuchar atentamente cuando hablas con alguien, es un acto de mucha generosidad. Ten en cuenta que, si una persona está hablando contigo, es porque, realmente, necesita que la escuches. Hoy en día, muchas personas no lo ven como algo importante, sin embargo, para otros es de mucha relevancia. Además de escuchar con mucha atención, lo recomendable es no interrumpir mientras la otra persona habla. Tampoco es buena idea juzgar ni hablar acerca de tus propias experiencias, a menos que te pidan que la hagas.

4- Dedica tiempo a otros

El tiempo es lo más valioso que tenemos los seres humanos y en ocasiones, muy pocos son conscientes de esto. Si bien es cierto que, la mayoría de las veces, el tiempo se dedica al trabajo y a los estudios, también es esencial dedicar un poco de ese tiempo a aquellos que realmente lo necesitan. Recuerda que la familia es importante, así como también, los amigos y las parejas, por lo que es fundamental dedicarles tiempo. En caso de que tengas demasiadas obligaciones durante el día, un simple mensaje o una llamada puede hacer la diferencia.

5- Practica la empatía

Tal vez pueda que tu situación actual sea favorable, sin embargo, son muchas las personas que tienen que hacer frente a situaciones difíciles todos los días. Cuando se trata de practicar la generosidad, uno de los aspectos claves es ponerse en el lugar de la otra persona. De esta forma, podrás experimentar cómo te sentirías si estuvieras atravesando la misma situación. La práctica de la empatía es más sencillo de lo que parece, solo tienes que saber escuchar y comprender a la otra persona.

6- Aprende a incluir a otros

No importa si una persona no comparte tus mismos gustos o ideales, la generosidad también está en hacer de lado las diferencias y aprender a incluir a los otros. En la actualidad, los prejuicios pueden hacer que deseches la posibilidad de acercarte a algunas personas. La mayoría del tiempo, resulta que se trata de muy buena compañía. Una buena idea es incluirlas a tus actividades recreativas o grupos de amigos cercanos.

7- Perdona y muestra gratitud

Ser agradecido es una de las mejores formas de practicar la generosidad, por lo que es importante aprender a acerca de la gratitud y el perdón. No importa si el favor que recibiste es pequeño, aprende a decir gracias y sobre todo, reconoce el apoyo que te ofrecen los demás. Las personas generosas, además de dar las gracias, también pueden perdonar a quienes hacen daño.

8- Reconoce el esfuerzo de los demás

Ten en cuenta que las demás personas también se esfuerzan a diario para alcanzar sus metas, por lo que es importante reconocer dicho esfuerzo. Unas palabras de felicitación, un halago e incluso un abrazo, son acciones perfectas para felicitar a alguien por su esfuerzo, no importa sin son adultos o niños, todos lo necesitan. Reconocer el esfuerzo de otros, en lugar de envidiarlos, es un acto de generosidad que algunas personas han dejado de practicar.

9- Ofrece ayuda cuando alguien la necesite

No es secreto para nadie que personas que poseen cualidades y talentos que otras no tienen. Dichas capacidades puede ser fundamentales para ayudar a aquellos que lo necesitan, en este caso, compartir el conocimiento también es una acción generosa y sobre todo, amable. Nunca le des la espalda a alguien que no tiene las herramientas para seguir avanzando, si está a tu disposición, acércate y ayúdale a superar los obstáculos.

10- No olvides sonreír

Una simple sonrisa puede hacer la diferencia, sin mencionar que la risa tiene muchos beneficios. Ver a alguien sonreír puede llegar a ser contagioso, es decir, puede cambiar el humor de cualquier persona solo con mirar o escuchar a quien sonríe. Ten presente que la tristeza y la ira son emociones muy difíciles de ocultar, por lo que pueden transmitirse a los demás. Con la risa ocurre lo mismo, solo basta con reír un poco para cambiar el día de alguien que no la está pasando bien.

Generosidad ejemplos

Generosidad

Son muchas las acciones que puedes hacer para practicar la generosidad y lo mejor de todo es que la mayoría son muy simples. A continuación, te mostramos algunos ejemplos de generosidad que te ayudarán a ser una persona más amable.

  • Ofrece ayuda cuando alguien la necesite.
  • Dona dinero o recursos que pueden ser de utilidad para los más necesitados.
  • Ayuda a niños y ancianos.
  • Muestra gratitud.
  • Dona sangre.
  • Ayuda al planeta plantando árboles.
  • Muestra empatía y ponte en el lugar de la otra persona.
  • Saluda a las personas que ves camino al trabajo.
  • Comparte tus conocimientos.
  • Dedica tiempo de calidad quien lo necesite.

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Fuentes: La mente es maravillosa, Glamour, Ejemplos.